Final de infarto para un campeonato loco loco que ha hecho las delicias de los aficionados. Victoria para el grupista Francisco Javier Menéndez Rey que, a sus 54 años, ha conquistado su primer título regional superando a jugadores que en principio partían como más claros aspirantes. Como decimos, el torneo, que comenzó en febrero y se ha venido desarollando en la Sala Polivalente de Infiesto durante nueve semanas, he resultado atractivísimo y se ha resuelto en el último suspiro. Llegaba como líder a la última ronda Ignacio Bajo (GARMAT Oviedo 93'), con seis puntos en su haber, medio más que el triunfador Menéndez, Iván Díaz (Grupo Covadonga) e Ignacio Montes (Universidad de Oviedo). Dos partidas concentraban la atención el pasado sábado: Bajo-Díaz y Menéndez-Montes. Nacho Bajo, el único que dependía de sí mismo, obtuvo una posición sana frente a la defensa holandesa -variante Leningrado- que opuso Díaz. Sin embargo, lejos de sacar rédito de ella, se encontró con unas piezas negras ordenadas que no le dieron opción a penetrar en campo enemigo. Posteriormente, un detalle táctico, le otorgó a Díaz ligera ventaja material que paulatinamente, con técnica, transformó en punto. Esta victoria podía darle el campeonato al de Tuilla. Paralelamente, en la mesa número dos, Menéndez Rey, fiel a su Veresova, aunque el negro transpuso a una francesa, no logró inquietar demasiado a Montes en un principio. Las blancas sacrificaron una interesante calidad- triunfó el ajedrez valiente- y eso, unido a que Bajo no dio con las mejoras jugadas, le proporcionó a Menéndez un punto final vital: él e Iván Díaz concluyeron igualados a 6'5 pero el mejor desempate le daba el campeonato al gijonés. Justo y trabajado éxito para un clásico del ajedrez asturiano, habitual de casi todas las pruebas y que ha visto premiado por fin su esfuerzo. Tampoco debemos de olvidar el fantástico torneo realizado por Iván Díaz, con un brillante subcampeonato regional para su palmarés. La tercera plaza fue para el anterior campeón, Carlos Suárez (CTD Ciudad Naranco), que se impuso con blancas a Arturo G. Pruneda. La tónica del campeonato han sido las sorpresas pues los dos mejores, aunque partían como candidatos dado su buen nivel, no figuraban en las quinielas principales.

Por tanto, la clasificación final en Primera quedó establecida de la siguiente manera: Javier Menéndez Rey e Iván Díaz, 6'5; Carlos Suárez e Ignacio Bajo, 6; Luis Marcos e Ignacio Montes, 5'5; David Roíz, Jesús Ángel Lobo, Arturo G. Pruneda, Luis Javier Vigil, Santiago Arias, Francisco Javier San Claudio y Jose Luis Blanco, 5; Pelayo Quirós, Aitor Alonso, Dionisio Bombín, Juan Antonio Marcos Robles y Eduardo F. Palacio, 4'5; Antonio Alba, Ángel Luis Garrido, Marcelino Vega y Alberto Sánchez, 4; Berna Blázquez y Daniel A. Solís, 3'5; Samuel Castelao, Jesús López de Lerma, 3; Rafael Arruebarrena, Francisco Prieto y Rubén Pascual, 2; Manuel Amador Pérez, 1'5. Descienden: Castelao y Arruebarrena, que hubieron de retirarse durante el torneo, además de Amador, Pascual y Prieto.

En Segunda victoria para Daniel Canteli, con unos magníficos 7'5 puntos. Le acompañan a la máxima categoría Jesús Manuel A. Solís, Alfonso del Valle y Enrique Cabello - todos con 6'5 - además de Eloy G. Cuervo, el mejor de los de 6 puntos.

Ascienden de Tercera a Segunda: Manuel Á. Palacios - campeón con 7 puntos - Ángel Resch (6'5), Sául Pastur, Alberto Lorenzo, Antolín Álvarez, Daniel Centrón, Jose Manuel Álvarez, Ainoa Fernández, Rubén Rodríguez y Eduardo Peláez.