Langreo, Pablo ANTUÑA

Fiti Sánchez, su padre Cecilio, y un buen amigo como es Julio Parrón, no podían permitir la muerte del club de su vida. Y menos en el año en el que cumplían un cuarto de siglo de vida. Al finalizar la temporada, y tras una serie de reuniones, decidieron coger las riendas del Lada Langreo. Cecilio y Fiti lo hicieron por culpa de Pablo, su nieto e hijo, de forma respectiva. Y en el caso de Julio Parrón por su pasión por el fútbol y por su afán de colaborar. Con muchas ganas de trabajar iniciaron la temporada y ahora, después de más de medio año, en el cargo, los tres pueden decir que han cumplido con las expectativas. «Estamos muy contentos con el trabajo desde que cogimos el club. Los padres están también comprometidos y están ayudando mucho para que eso salga a flote», señala Fiti Sánchez, presidente del conjunto langreano.

El Lada ha iniciado la temporada con cuatro equipos: dos alevines con 31 jugadores entre los dos y con Fiti y Bruno de entrenadores; un infantil a cargo de Marcos con 23 miembros en su plantilla; y un cadete bajo la tutela de Valdés con 17 componentes. Una buena cifra que esperan seguir manteniendo y si puede ser que sufra un ligero aumento la próxima temporada. Y es que el juvenil no llegó a salir a competir este curso. «No se produjo por falta de jugadores, sino que notamos una falta de compromiso y seriedad en una parte de la plantilla y no queríamos llegara a enero sin gente para jugar y teniendo que retirarnos. Nos gusta hacerlas cosas bien y serias. El trabajo bien hecho es la clave en nuestro día a día. Esperamos volver a tener el juvenil el año que viene. Mantenernos como estamos y, si se puede, tener algún equipo más», explica Sánchez.

Y es que ese trabajo bien hecho se aprecia en pequeños detalles que se manifiestan en el día a día. Desde un pequeño detalle en forma de comida al finalizar los partidos hasta la renovación de equipaciones o la creación de una bufanda conmemorando los 25 años de vida del Lada.

En el aspecto meramente deportivo, el Lada se centra en la formación de sus futbolistas. «Todo por el fútbol y por la educación. Como digo siempre, para mí es un modo de vida. Lo importante es que jueguen todos, se comprometan, lo pasen bien y sean buenos chavales», explica Fiti Sánchez.

Esto es lo que prima, pero equipo a equipo, su presidente hace balance de como va la temporada. «El alevín A lo tiene feo para conseguir la permanencia ahora mismo, pero confiamos en ellos. Lo malo es que otros rivales se refuerzan con los jugadores de su primer equipo y eso hace que lo pasemos en ocasiones mal, pero aún así estamos satisfechos con su trabajo», relata sobre un equipo del que también es entrenador. En cuanto al resto de plantillas, la proyección y el progreso son lo más importante. «El alevín B está trabajando bien y tiene su equipo entre los cinco primeros, mientras que el infantil aún tiene opciones, aunque complicadas, de engancharse a los puestos de ascenso. Este equipo son casi todos de primer año y tiene mucha proyección de cara la próxima temporada. Por último, podríamos decir que el cadete está cumpliendo», añade Fiti Sánchez.

Con mucha ilusión, dedicación y esfuerzo el Lada ha sobrevivido a latempestad. Bajo un orden, coordinación y colaboración, el conjunto langreano ha hecho que el fútbol siga teniendo vida para que los más jóvenes disfruten cada semana en el Guillermo Menéndez Coto. Con mucha imaginación hacen frente a todo tipo de gastos y a la importante suma que supone alquilar este campo para entrenamientos y partidos. Un obstáculo que no impide que el Lada Langreo haya podido cumplir un cuarto de siglo vinculado al fútbol.