Blimea, Pablo ANTUÑA

La tendencia suele repetirse en este último año en varios equipos de las Cuencas. El trabajo con la cantera ya no se centra desde benjamines en adelante, sino desde lo más básico, en las Escuelas de iniciación de tres a siete años y en los colegios. Y así surgió este año la Escuela de Iniciación del Colegio El Parque, de Blimea. Azor, Vakero y Yeo decidieron apostar por un proyecto que pretende devolver el fútbol a los jóvenes de Blimea y sus alrededores y que tiene una apuesta muy importante para el próximo curso: federar dos equipos para competir en categoría benjamín y prebenjamín.

Este año, once jugadores conforman este club de reciente creación: David, Miguel, Mario, Pablo, Izan, Álex, Rubén, Iker, Pelayo, Sergio y Janson. «El trabajo es para que adquieren unas cualidades físicas básicas, la coordinación o el trabajo con aspectos como la resistencia. Y lo más importante, el trabajo del aspecto técnico», señala Azor, uno de los entrenadores.

Este equipo entrena un par de días a la semana. Tres horas en total en lo que van demostrando su destreza. «Hacemos ejercicios de dribling, saltos, esquivar, y siempre mezclados con el balón. Es muy importante que trabajen el control, el pase y la conducción. Intentamos hacerlo de la forma más agradable y dinámica para ellos», señala el preparador de esta escuela.

Este proyecto guarda similitudes con el del Santo Tomás de Langreo. En ese caso se centra con un trabajo hasta los diez años. Aprovechan el tirón de ser una actividad extra escolar del colegio para inculcar a los jóvenes la pasión por el fútbol. Después, a partir de alevines ya inician sus proyectos en otros equipos. Una idea muy parecida a la quieren implantar en El Parque. «Llevo muchos años en el fútbol base. Antes habíamos estado en el San Martín, pero Blimea siempre se había quedado un poco de lado. Presentamos este proyecto al colegio. Comenzó con una actividad extra escolar, pero visto el buen funcionamiento ya nos hemos inscrito como club y así pretendemos salir a competir como equipos federados. Queremos abarcar desde los tres hasta los doce años. No queremos ir mucho más allá. Tenemos buena relación con equipos como L´Entregu, Alcava o la Escuela de Iniciación de San Martín del Rey Aurelio para que puedan pasar a esos equipos», dice Azor.

Y es que esta idea ambiciosa quiere primar el trabajo desde la base de la pirámide futbolística. «Vakero y yo somos diplomados en magisterio por educación física y tenemos el título de entrenador. Yeo tiene el título de entrenador de porteros. Queremos trabajar ciertos aspecto con ellos y que se vea que es un proyecto serio», explica uno de los entrenadores de este nuevo proyecto. Por eso no duda en reseñar que la formación es fundamental tanto en entrenadores como en los jugadores: «El fútbol base es donde deberían estar los mejores entrenadores. Ahí se debe trabajar con gente titulada para que no se noten defectos de base cuando lleguen a lo más alto.

La Escuela de Iniciación El Parque pretende hacerse un hueco en el Alto Nalón. Y el inicio está siendo muy positivo. «Tenemos un grupo muy bueno. Estamos creando en ellos hábitos deportivos y de la vida. Los padres avisan cuando no pueden ir a entrenar. Estamos creando una cultura de responsabilidad», concluye Azor.