El bujinkan es un arte marcial basado en los conocimientos de los antiguos ninjas y samurais. Este pasado fin de semana el Bujinkan Yuu Ryu Gijón organizó un curso en el que estuvo presente Pedro Fleitas, considerado como uno de los grandes maestros mundiales en esta disciplina.

El organizador del curso, que culminó con una exhibición abierta al público, fue Carlos Vázquez, responsable del club gijonés y cuarto dan de la especialidad. "Hará 20 años que llegó a España coincidiendo con el boom de las películas de artes marciales. Luego te das cuenta que no tiene nada que ver con lo que se ve en el cine porque es un arte marcial con mucho contenido. Nosotros estudiamos y practicamos el arte de una escuela, el bujinkan, que reúne 9 escuelas japonesas que aglutinó el maestro (sensei) Soke Masaaki Hatsumi", indica Carlos. El gijonés se enganchó porque "es un arte marcial con cosas especiales. Cuando viene alguien a la escuela lo que le digo es que vengan y participe y lo vea, es difícil explicarlo con palabras. Pero por resumirlo de alguna manera el bujinkan son técnicas de defensa personal y armas de todo tipo: palo largo, corto, medio, katana, cadenas, lanzas, estrellas...los contenidos son muy amplios. Pero la parte que personalmente más me engancha es la artística porque continuamente se están creando técnicas nuevas, no es como otras que tienen estilos mucho más rígidos y la gente la entretiene más". Antes Carlos había practicado el muay thai o boxeo tailandés y cuatro años de judo mientras se licenciaba en INEF en La Coruña.

Al igual que otras artes marciales en el bujinkan hay grados o "dan" pero son diferentes al resto. Los que se inician empiezan el 10º kyu y van descendiendo hasta el 1º kyu y de este ascendiendo desde el 1º dan hasta el décimo quinto. Sin embargo para Carlos "los grados en el bujinkan tienen una importancia relativa, importa más que el maestro sepa transmitir, que dedique el tiempo a entrenar y no a hablar y a formarse de manera continua". Para el gijonés lo mejor es "callar y entrenar".

El Bujinkan Yuu Ryu Gijón es el único club en la ciudad de esta modalidad y de los pocos en Asturias "en Oviedo hay algunos grupos" indica Carlos Vázquez. Tampoco en España el número de practicantes es muy elevado, "alrededor de 3.000" según indica Carlos "pero en todo el mundo seremos más de un millón".

El maestro gijonés ya ha organizado antes algún otro curso pero "este es el primero en el que está Pedro Fleitas, antes había estado en otros cursos Pedro Zapatero que es otro de los grandes maestros, 15 dan también al igual que Fleitas. Este es especial porque para los que estamos metidos en este arte Fleitas es uno de los mejores del mundo". La presencia de Fleitas atrajo al curso a practicantes de toda España y también de Portugal e incluso de Grecia, en total medio centenar aproximadamente". En Gijón se suele organizar un curso al año en el que se reúne la gente de toda España.

Una de las características del bujinkan es que al contrario que la mayoría de artes marciales no hay competiciones, "bueno, en realidad en las artes marciales puras no hay competición, se inventaron para la guerra. Lo que pasa es que cuando se acabaron ese tipo de guerras buscaron aplicar los conocimientos adquiridos en otro tipo de actividades y surgieron las modalidades deportivas, pero eso ya no es un arte marcial puro. El sensei Hatsumi considera que la competición no es lo nuestro. Hay que tener en cuenta que una competición de bujinkan sería dramática porque usamos katanas, cadenas, estrellas así que para evitar accidentes habría que poner unas reglas y eso ya desvirtúa el arte que practicamos".

Como también "resta credibilidad" que se les considere como "ninjas" y la culpa de ello la tiene especialmente el cine, "no deja de ser algo real porque es el arte que crearon los ninjas, los antiguos campesinos japoneses para defenderse, pero decir que somos ninjas queda peliculero y no nos gusta mucho ese concepto".