Gijón, Pablo GONZÁLEZ

Si Manuel Preciado es el líder indiscutible de proyecto rojiblanco más ilusionante de los últimos años fuera del campo, Congo lo es dentro. El colombiano se ha convertido en uno de los ídolos de la afición con lo que vale: goles y trabajo. Ya no sorprenden el compromiso ni la entrega del delantero. Algo que los primeros en reconocer son sus propios compañeros. Pero, sobre todo, Congo aporta, junto a Sastre o Juanmi, la dosis de experiencia de la que el Sporting no anda sobrado.

Ya sea por esta experiencia o por prudencia, Congo es de los primeros que no hablan ni de ascenso ni de otras cosas que vayan más allá del próximo partido. «No hemos conseguido nada. Lo más sensato es pensar en seguir mejorando y mantener el nivel que estamos demostrando en los entrenamientos y en los partidos», comenta el internacional colombiano. Congo sabe que en una Liga tan larga y con una plantilla tan joven cualquier exceso de confianza puede ser mortal. Sólo queda seguir apretando los dientes, correr y esperar a junio. «Ahora no podemos perder la humildad, la concentración ni la tranquilidad. Hay que seguir sumando», apunta, para abundar: «Cuando vine lo hice con la intención de integrarme en un equipo que trabaja mucho, con gente humilde. Vine a desarrollar una buena función junto a la labor de Manolo (Preciado), al que ya conocía».

Con todas sus tablas, Congo no esconde haberse llevado una grata sorpresa ante la buena marcha del Sporting. «Nadie conocía a los jugadores que hay, ni se pensaba que se iban a desarrollar así las cosas. Afortunadamente todo está saliendo bien», dice. Con la primera vuelta a punto de finalizar, a falta de tres partidos, cada punto, aunque sea empatando, es bueno. Congo lo explica así: «Lo importante a partir de ahora es no perder y sumar siempre. Esto nos dará la posibilidad de estar tranquilos y planificar las cosas mucho mejor».

El Sporting está en ascenso y maravilla por su juego alegre y ofensivo. Pero el jugador no cree que esto les haya convertido en el rival a batir por el resto de equipos de la División de Plata. «En Segunda no hay ningún equipo al que no se le deba tener respeto. Así que no veo por qué ahora el Sporting está en la mira del resto», asegura, para enlazar: «Cuando empezó el campeonato no éramos el referente de nadie. Ahora tampoco lo somos. Debemos andar con cuidado y dejar muchas cosas a un lado. Sólo hay que pensar en trabajar todos los días y los domingos hacer lo que Manolo (Preciado) dice». El punta, máximo goleador del equipo con seis dianas seguido por David Barral, con cinco, es de los que prefieren pensar sólo en las virtudes de los suyos. Por eso, sobre el Ciudad de Murcia, próximo rival de los rojiblancos, se limita a apuntar: «Es un buen equipo». Eso sí, su respeto al inquilino de la vieja Condomina, donde el Sporting jugará el domingo, a las cinco de la tarde, sin televisión en directo, es total porque «en esta categoría no hay rival pequeño. Sólo hay que ver la igualdad que hay en la tabla. Es una de las ligas más igualadas y complicadas que recuerdo de los últimos años».

Por otra parte, el Sporting disputará el partido de entrenamiento de los jueves esta tarde, a partir de las cuatro y cuarto, en El Molinón. Y Congo volverá a ser alineado con los titulares tras cumplir su partido de sanción ante Las Palmas, último encuentro de 2006 que sirvió para que el Sporting pasase las Navidades en ascenso.