Gijón, Pablo GONZÁLEZ

Samuel vive su momento más dulce desde que llegó a Gijón cedido por el Racing. Tras un comienzo de Liga titubeante, en la línea del resto del equipo, el central se ha asentado convirtiéndose en uno de los fijos para Preciado, su gran valedor. El defensa está maravillado con la afición.

-¿Qué tal el regreso?

-Siempre es duro volver al trabajo, pero ya tenía ganas de regresar, supongo que al igual que el resto de los compañeros. Descansar está bien, pero lo nuestro es jugar al fútbol.

-Les quedan seis meses por delante. ¿Para soñar, para sufrirÉ?

-Hemos vuelto muy ilusionados después de hacer un primer tramo de Liga bastante bueno que nadie se esperaba. Lo que nos queda es pelear para no perder lo que hemos conseguido hasta ahora.

-El domingo toca el Ciudad de Murcia, luego Poli Ejido, Xerez y Valladolid. Sobre el papel un enero complicado, ¿no?

-Sí, son equipos fuertes que cuando menos están en la parte tranquila de la clasificación. Habrá que pelear mucho para acabar la primera vuelta cerca o en los puestos en los que estamos metidos ahora mismo.

-¿Qué espera del partido del domingo?

-El Ciudad de Murcia es uno de los mejores equipos en casa, y nosotros de los mejores fuera, así que se presenta un encuentro muy disputado por ambas partes. Hay que prepararlo bien para salir con todo a por los tres puntos.

-¿Cómo cree que se presentará este segundo y último tramo de la competición?

-Si queremos estar al final de Liga en los puestos de arriba, debemos hacernos fuertes en casa y mantener la racha que llevamos fuera. Amarrar los puntos de El Molinón será una de las claves para acabar bien.

-¿Cómo está siendo su primera temporada en Segunda?

-Para mí está siendo una experiencia muy positiva. Me está ayudando a madurar mucho y a aprender bastantes cosas. He tenido la suerte de recalar en un equipo que tiene mucha ilusión, ganas de trabajar y en el que se están haciendo las cosas bien.

-Ahora es uno de los referentes en defensa, pero le costó coger el tono.

-Cuando llegué a Gijón llevaba un año sin competir. Después de la lesión sólo había jugado un partido y medio con el filial del Racing. Y luego llegó el verano, en el que estuve trabajando, pero no es lo mismo sin partidos. Me afectó bastante, pero he conseguido ir mejorando. Estoy en una línea ascendente, pero no he llegado a mi techo. Todavía no estoy en el nivel que tuve antes de la lesión. Espero alcanzarlo cuanto antes y, si es posible, superarlo.

-Preciado le aguantó en el once contra viento y marea.

-Tener la confianza del entrenador es importante. Cuando vine para Gijón sabía que la tenía. Fue una de las razones por las que me decidí por el Sporting. Pero también era consciente de que, si no me lo ganaba, el entrenador no me iba a poner. Creo que con mi trabajo he devuelto esa confianza.

-¿Ya se les puede considerar como candidatos al ascenso?

-Lo que se ha hecho hasta ahora no es casualidad. Estamos jugando bien al fútbol y ganando a equipos fuertes. Pero es pronto para considerarnos candidatos porque todavía ni se ha acabado la primera vuelta. Los equipos comienzan a conocernos y saben cuáles son nuestras armas. Los partidos cada vez son más complicados. Confío en seguir así para llegar a ser candidatos.

-¿Sorprendido por la repercusión que tiene el Sporting y, sobre todo, por la entrega de su afición?

-Lo de la afición de este equipo es espectacular. Lo comento muchas veces con mis compañeros. Me ha sorprendido gratamente tanto en casa como en los desplazamientos. En Salamanca no tuve palabras para describir lo que se vivió. Es una afición de primera con todas las letras.

-Como logren ascenderÉ

-Procuro no pensar lo que puede ocurrir. Queda una inmensidad, pero si lo conseguimos la ciudad va a responder como merece una ocasión así.

-¿Qué le pide a los Reyes?

-Salud para todos y que no tengamos ninguna lesión de gravedad. Y que tengamos esa pizca de suerte que hace falta para seguir arriba.

-¿Y que les piten algún penalti a favor?

-Pues sí. Ya va siendo hora.