Gijón, Rodrigo G. FÁEZ

La tarde prometía y no defraudó. Con puntualidad británica, a las ocho de la tarde empezó la charla coloquio organizada por la asociación «Moscones en Xixón», bajo el título «El deporte asturiano, una visión moscona». El encuentro tuvo lugar en el Ateneo de La Calzada y en él participaron varios representantes del deporte moscón y gijonés. El ciclista del Relax-GAM Santi Pérez y el karateca Óscar Vázquez fueron la representación de los deportistas nacidos en Grado, acompañando al ex atleta José Arconada y al director general de Deportes del Principado de Asturias, Daniel Gutiérrez Granda, en un coloquio moderado por el redactor de deportes de LA NUEVA ESPAÑA José Enrique Cima.

Como si de un partido de fútbol se tratara, el primero en tomar la palabra fue el director general de Deportes. Daniel Gutiérrez Granda empezó alabando la carrera profesional de sus compañeros de mesa para, acto seguido, hablar de la situación deportiva en Asturias, que calificó de «muy buena en el plano individual, pero con un déficit importante a nivel de equipos».

En el campo de las individualidades destacó la labor del doble campeón de F-1, Fernando Alonso, a quien Daniel Gutiérrez Granda calificó como «un diamante para Asturias», todo lo contrario que «grandes empresas como Cajastur o Arcelor que dan la espalda al deporte». Según el director general de Deportes, «pasamos por un mal momento en cuanto a financiación deportiva. La falta de patrocinios y el nivel de implicación de la empresa privada repercuten en que no tengamos equipos en algunas máximas categorías nacionales».

A todo eso hay que añadir la gestión deportiva en Asturias. Gutiérrez Granda no dudó ni un momento en poner como ejemplos de mala gestión a equipos como el Sporting o el Oviedo que, según sus palabras, «malgastaron el dinero de forma muy rápida. Lo que hace falta, además de apoyo privado, es un modelo de gestión transparente. Desde las instituciones hemos ayudado siempre a estos clubes, pero tienen que darse cuenta de que, además de marcar goles, hace falta un buen manejo de las cuentas».

En el polo opuesto, Daniel Gutiérrez Granda puso como buen ejemplo a los actuales responsables del Farho Gijón Baloncesto porque, en su día, «vinieron a pedir ayuda y nos prometieron un compromiso firme con el baloncesto, una gestión económica seria y un proyecto deportivo con resultados tanto económicos como deportivos en cuatro años. Así da gusto».

El repaso a la actualidad deportiva asturiana se completó cuando uno de los asistentes preguntó al director general de Deportes sobre la posibilidad de crear un equipo ciclista profesional formado por asturianos, algo que el propio Gutiérrez Granda descartó porque «la mayoría de ciclistas tiene contrato en vigor en la actualidad». Sí que apostó, en cambio, por tener un equipo asturiano en la máxima categoría del ciclismo amateur, puente para muchos corredores antes de dar el salto al circuito profesional.

Y con un ciclista siguió el coloquio. Santi Pérez, corredor moscón del Relax-GAM, vuelve a la carretera después de dos años de sanción. El asturiano admitió sentirse bien físicamente, «aunque falto de ritmo de competición. Sé que dos años es mucho tiempo parado, pero quiero empezar a correr cuanto antes para devolver el apoyo que me ha ofrecido la afición a lo largo de estas últimas temporadas». Santi Pérez ha estado entrenándose con otros corredores asturianos, y ante el comienzo de la temporada esbozó una sonrisa y afirmó que para él «esta temporada es como si volviera a debutar en profesionales. No quiero marcarme objetivos, pero si una vez triunfé, ¿por qué no lo voy a repetir?».

A la derecha de Santi Pérez estaba el karateca, también nacido en Grado, Óscar Vázquez. Con 30 años ya ha sido campeón de España en diecisiete ocasiones, campeón de Europa y, por equipos, campeón mundial. El asturiano tiene claro que «este año quiero quitarme la espina que tengo clavada y ser campeón del mundo individual».

Completó la alineación uno de los mejores deportistas de la historia de Asturias, el ex atleta José Arconada. El gijonés no escondió su sorpresa por el cambio que ha dado el deporte contemporáneo: «Los deportistas de hoy en día tienen de todo. Todavía recuerdo mis primeras zapatillas, pero ahora los chavales tienen tres o cuatro pares. Todo cambia».