Gijón, Pablo GONZÁLEZ

Manuel Vega-Arango, presidente del Sporting, es de los que sabe que de nada sirve apagar fuegos con gasolina. Por eso, con el paso de las horas, se muerde la lengua para evitar problemas mayores con el estamento arbitral que encabeza Sánchez Arminio cuando se le pregunta por la actuación de Hevia Obras el domingo ante el Ciudad de Murcia. «Fue un partido que se vivió con mucha intensidad, con muchos nervios y bastante preocupación. No fue todo lo satisfactorio que hubiésemos querido por circunstancias que todos conocemos sobradamente», comentó el máximo mandatario rojiblanco.

«Los árbitros tienen que pasar desapercibidos, pero no siempre ocurre», lamentó Vega-Arango. A pesar de sus palabras, el presidente rojiblanco entiende la reacción de sus jugadores y de su técnico, que en la sala de prensa del campo murciano aseguró estar «hasta los huevos» de los arbitrajes que está sufriendo el Sporting en su primera temporada en Gijón. «Es lógico estar enfadado porque todos sabemos lo que pasó. La prensa reflejó perfectamente lo que fue el partido. Mis palabras sobran porque la prensa es el notario de la actualidad y los medios han expuesto con claridad lo que fue el partido de La Condomina», apuntó, para abundar: «Molesta perder así por el buen partido que se hizo. El equipo está jugando francamente bien. Los futbolistas han mantenido la misma buena línea que mostraron antes de las vacaciones. Por eso estoy tranquilo de cara al futuro». De todas formas, Vega-Arango es optimista. «Siempre he tenido fe en el Sporting de este año. A ver si sigue en esta línea porque estamos en el buen camino», dijo.

En cuanto a la sentencia de la Audiencia Provincial que permite a la magistrada de la concursal juzgar la gestión del consejo que preside tras dar la razón a Coral Golf, Vega-Arango pasó de puntillas. «De ese tema no hablo ni voy a hacer ningún tipo de comentario por prudencia. Y cualquier persona que se precie de ello debería hacer lo mismo», argumentó. «Es una cuestión que está en el Juzgado, por lo que la prudencia es el camino que se debe seguir», enlazó, para lanzar un críptico mensaje: «En este caso no voy a dar noticias, aunque las sepa, en contra de lo que hacen otros. Pero el Sporting es más serio que todo eso».

Vega-Arango y su equipo podrían sentarse en el banquillo para responder por su gestión ante la reclamación de Coral Golf. El consejo podría acabar pagando con su patrimonio la deuda que desembocó en el concurso de acreedores.