Madrid, Agencias

Fabio Cannavaro, central italiano del Real Madrid, pidió ayer en rueda de prensa el perdón del técnico Fabio Capello para Antonio Cassano, tras lo vivido con David Beckham, que fue clave en su regreso en San Sebastián un mes después de ser apartado de las convocatorias.

El vestuario del Real Madrid quiere normalidad para afrontar la parte decisiva de la temporada. En un mes en el que el Bayern de Múnich examinará sus aspiraciones europeas, y equipos como Barcelona y Atlético de Madrid, las ligueras, Cannavaro hizo público el sentir de la plantilla. «A nosotros nos gustaría que Antonio (Cassano) esté con nosotros porque trabaja todos los días y el fin de semana se queda solo en su casa. No nos gusta lo que vive, aunque son decisiones del club que tenemos que respetar», manifestó.

Cannavaro admitió que sintió «alegría por Beckham» tras el gol que marcó en Anoeta y aprovechó el momento para equiparar la situación con la que vive Cassano. «Nos dio mucha alegría por Beckham, porque estamos siempre trabajando juntos todos los días y no me gusta cuando un compañero el sábado sale la convocatoria y se va a su casa. No es bueno para el equipo, estamos todos para trabajar bien para el Real Madrid», señaló.

Por otra parte, el lateral brasileño Roberto Carlos volvió ayer a entrenar con el resto del equipo un mes después de caer lesionado con una rotura fibrilar. Quien causó baja en la sesión fue Diarra, convaleciente por una fuerte entrada de Skoubo en el partido ante la Real Sociedad.