J. C. G.

-Quince años de esfuerzos y muy pocas recompensas en forma de apoyos.

-Es verdad, parece que el voleibol en Avilés no llama ni al público ni a las empresas. No termina de cuajar. La directiva se parte el espinazo, pero nadie apoya. Yo creo que las empresas no se animan a apoyar a un equipo de voleibol. Parece que como jugamos con la cantera y los domingos por la mañana no se nos tiene en cuenta.

-La parte positiva de la filosofía del club es que nunca se enfrentará a problemas económicos graves.

-Eso el club lo tiene muy claro. Hay que trabajar con la cantera porque, más o menos, se tiene asumido que nunca tendremos el apoyo económico suficiente como para pensar en cotas más altas, así que se apuesta sobre seguro.

-¿Le preocupa el futuro de La Curtidora tras la marcha de la actual directiva?

-Me preocupa que no haya relevos para Rufo y Carmona para llevar el día a día del club, no tanto en el trabajo de cantera, que estoy segura que seguirán haciéndolo. Espero que el club no termine desapareciendo, porque sería un palo enorme para el deporte avilesino. De todas formas, no creo que lleguemos a ese extremo. Seguro que, al final, aparecerá alguien relacionado con el club y asumirá las riendas.