Por fin se cumplió el sueño. Y no sólo el del propio implicado, sino el de muchos españoles aficionados al baloncesto. Pau Gasol vistió ayer por primera vez la camiseta de Los Angeles Lakers y pudo vivir en su propia piel la responsabilidad que conlleva vestir una indumentaria que en su día llevaron mitos como Magic Johnson o Kareem Abdul-Jabbar. El de Sant Boi tuvo ayer un debut estelar, con unos números fuera de serie, pero eso no fue lo más llamativo de la noche. Lo más importante fue que Pau Gasol eclipsó ayer con su partido incluso a su estelar compañero Kobe Bryant.

El jugador catalán consiguió 24 puntos y 12 rebotes ante los New Jersey Nets de Jason Kidd y Vince Carter. Una vez más, Gasol demostró su carácter ganador, y a pesar de los nervios que conlleva un debut con la segunda franquicia que más títulos NBA tiene en sus vitrinas, logró impresionar a sus compañeros, a su entrenador y a toda la Liga. Por todos es sabido el malestar del ex Grizzlie con su anterior equipo, y no porque lo tratasen mal o porque no dispusiese de minutos, sino porque el equipo no tenía más opciones que las de pelear por no ser el peor conjunto de la NBA. Y a pesar de ello, Pau respondía.

Ayer se pudo ver a un Gasol mucho más motivado, con la llamada «sonrisa del jugón», dominando en la zona rival, y aportando a los Lakers un plus de seguridad del que antes carecían. Pau vuelve a sentirse ganador, y eso mejorará sin duda su juego, sin olvidarnos que al timón de su nuevo barco está el mejor capitán que podría tener, Phil Jackson. El actual entrenador de los angelinos está avalado por sus nueve anillos de la NBA, y ya ha demostrado cómo se pueden hacer estrellas como churros. Así, jugadores sin mucho talento como Rodman, Pippen o Ron Harper deslumbraron al lado de Jordan en los Bulls de los noventa.

El traspaso de Gasol a los Lakers ha sumando un nuevo aspirante para hacerse con la NBA, al tiempo que ha beneficiado a todos los implicados. Sin duda, tanto Pau como la franquicia angelina salen reforzados con el traspaso, puesto que la combinación de ambos factores les coloca automáticamente como favoritos al título. También Memphis Grizzlies se ha deshecho de un contrato elevadísimo, por lo que tendrá más margen salarial a la hora de buscar refuerzos. Tampoco hay que olvidarse de Marc Gasol, que si decide dar el salto a la NBA recalará en una franquicia en la que tendrá más opciones de jugar. La cruz de toda la operación se la lleva el bueno de Juan Carlos Navarro, que seguirá en un equipo perdedor y además se queda sin su amigo del alma.

La estampa de Gasol con la elástica morada de los Lakers es ya un hecho, y supone un paso más en la brillantísima carrera de un jugador que lo ha dado todo por cada camiseta que ha vestido. El próximo paso será el título. ¡Suerte, Pau!