Avilés, I. URÍA

«Delante de 5.000 personas te sientes más futbolista». El avilesino Radamés, oviedista de corazón, resume así lo que espera encontrarse este domingo en el Carlos Tartiere si vuelve a formar parte del once titular del conjunto blanquiazul. Su compañero Diego es más práctico y asegura que, mientras queden posibilidades matemáticas, el Avilés no irá al feudo azul de turismo.

La plantilla está dispuesta a ponerle las cosas difíciles a Pole a la hora de confeccionar el once, y es que nadie quiere perderse un encuentro en el que se respira un ambiente en las gradas radicalmente opuesto al del desangelado Suárez Puerta. Iván Miranda, que se formó en las categorías inferiores del equipo ovetense, reconoce que el estadio avilesino es atractivo en Tercera, pero puntualiza que «en el Tartiere se vive un ambiente de fútbol de otro nivel por las dimensiones del campo, las gradas, el público...».

Para Radamés, acostumbrado a acudir como socio a los partidos del conjunto oviedista, pisar el césped del estadio es «un sueño». El delantero centro se hizo con el puesto titular ante el Cudillero y confía en que su técnico le dé continuidad en un compromiso tan especial. «A todos nos encantaría jugar, pero seguro que para mí, que soy seguidor del Oviedo, significa algo más».

A pesar de que Pole machaca semana tras semana con que todos los rivales deben ser tratados con la misma consideración, los tres jugadores coinciden en la motivación que supone enfrentarse al equipo más poderoso de la Liga. El miedo escénico, no obstante, queda descartado. «Jugué en el Tartiere el primer año que estuve cedido en el Hispano», rememora Diego, «y es verdad que impresiona, pero no sientes nervios, sino todo lo contrario, te metes y te concentras más en el partido».

Iván Miranda explica que la tensión que se vive en los días y minutos previos desaparece en el campo. «Jugar delante de 5.000 personas es distinto, pero afecta positivamente porque no hace falta motivarte; cuando el balón echa a rodar te da igual que haya 200 o 4.000 espectadores». Radamés está de acuerdo con su compañero y apunta que «cuanta más gente en la grada, mejor».

Los avilesinos tienen claro que el Oviedo no es infalible, y Diego apuesta por una victoria blanquiazul fruto de la necesidad. «Nos hace más falta que a ellos, matemáticamente estamos a tiempo de clasificarnos. Para mí, tenían mejor plantilla hace tres temporadas y, a lo mejor, podemos sorprenderlos a la contra», vaticina el extremo. Radamés está convencido de que el nombre y el presupuesto no son suficientes avales para asegurarse el triunfo. «Tal y como se juega en Tercera, todos los rivales son parecidos, aunque el Oviedo sea a priori el más difícil». Iván Miranda concluye que el Avilés visitará el Tartiere «sin nada que perder» y con idénticas opciones que los de Carrasco.