Luanco,

J. FERNÁNDEZ / I. URÍA

El Marino superó con nota el primer examen para amarrar la permanencia con una valiosa victoria ante el Villa Santa Brígida que le permite afrontar con garantías la visita al San Isidro tinerfeño. En una jornada casi redonda, los luanquinos sumaron a su triunfo la derrota del Orense y el empate del Alcorcón en casa, para recortar distancias con el conjunto gallego y alejarse así de la zona de peligro.

A los de José Luis Quirós les espera una asequible visita al colista en la que confían en cosechar la primera victoria a domicilio de la temporada. Los azules conservan el casillero de triunfos fuera de casa vacío, una asignatura pendiente que les ha pasado factura y ha tenido mucho que ver con su presencia casi permanente en los puestos de descenso. Los gozoniegos ostentan el título de peor conjunto lejos de su feudo, con un saldo de seis empates y nueve derrotas en quince partidos, en los que en total sólo han marcado 8 goles. Por el contrario, han recibido 24, una cifra que contrasta con su firmeza en casa. El Marino es el equipo del grupo menos batido en su feudo, donde ha encajado 7 tantos en dieciséis encuentros.

Para el entrenador, la victoria en el segundo de los tres partidos que considera decisivos para sellar la salvación es «imprescindible». Quirós no quiere ni oír hablar de los factores que en ocasiones anteriores han esgrimido para justificar su bajo rendimiento a domicilio y en concreto en Canarias, donde nunca han saboreado el triunfo. Ni el calor ni la hierba sintética servirán esta vez para excusar un resultado negativo.

En el lado positivo de la balanza los luanquinos pueden situar la buena racha en la que parecen instalados. En los últimos tres partidos han sumado 7 de 9 puntos en juego y lo que es más destacable, sin lamentar ningún gol en contra. La mejor cadena de resultados del Marino en la primera vuelta le deparó al conjunto de Quirós 8 puntos en cuatro encuentros.

La mejor noticia para el técnico es la recuperación de Nacho García, que cumplió ante el Santa Brígida su cuarto partido de sanción, y de Vicky, que también se perdió el último compromiso por castigo. Fredy, que sufre un doble esguince, y Miki, que arrastra problemas en la espalda, se presumen como ausencias.