Oviedo

El actual director deportivo del Oviedo y uno de los personajes más controvertidos para la afición oviedista, Ismael Díaz Galán, ha pasado revista a su trabajo, tanto a nivel del primer equipo como de las categorías inferiores en la página oficial del club.

Ismael Díaz Galán recuerda cuando fue contratado «en marzo de 2007 con la misión de ocuparme de la secretaría técnica. En aquel momento, el anterior director deportivo (Ramiro Solís) se encontraba entrenando al primer equipo y el consejo consideró que alguien tenía que viajar y planificar los fichajes y la plantilla para la próxima temporada. Con la situación del primer equipo, e incluso la posibilidad de compra de plaza a Segunda, me vi en la obligación de planificar tres plantillas: una para Segunda, otra para Segunda B y otra para Tercera División. La dirección deportiva se me planteó el 30 de junio».

Habla también de cómo confeccionó la plantilla. «Dar opción al técnico de poder elegir entre 26 jugadores para no darle una plantilla cerrada; dejar dos o tres fichas libres para los retoques finales de cara a la promoción de ascenso a Segunda B, sin tener que dar bajas que encareciesen el presupuesto; recuperar identidad con jugadores que pudieran haber salido de nuestra cantera, que fueron siete jugadores; incluir jugadores con proyección, nueve, más de los que nos exige la norma federativa. La media de edad de nuestra plantilla es de 24,5 años; gente con experiencia en Segunda B o Segunda, que diesen el punto justo de estabilidad emocional; crearla con la base que pudiese ser soporte de la plantilla de Segunda B tras el ascenso, para no tener que empezar de nuevo cada año, y traer varios polivalentes que pudieran cubrir la escasez de efectivos cogidos para defender, ya que en el primer tramo sería más efectivo traer un mayor número de recursos en ataque».

Se refiere también a cómo se decidió a contratar al actual técnico, Paco Carrasco. «Encajaba con el perfil que me había planteado el consejo de administración y, por lo que había visto jugar a sus equipos, encajaba con el estilo de juego que queríamos para el Oviedo en Tercera».

En cuanto a cuantos jugadores actuales pueden valer para Segunda B, dice que «el currículum y el rendimiento actual de gran parte de la plantilla hablan por sí solos de la categoría que pueden tener».