Luanco / Avilés,

J. FERNÁNDEZ /I. U.

La victoria del Marino ante el Pájara Playas dejó un sabor agridulce en los pupilos de José Luis Quirós, que han visto cómo la permanencia se ha encarecido en un último tramo, más disputado de lo previsto. Los 45 puntos que se habían marcado como meta no van a ser suficientes, y para dar mayor suspense el calendario, se endurece con duelos ante rivales de la zona alta de la tabla como Deportivo B, Real Madrid Castilla o Rayo Vallecano.

El técnico recupera para la cita de este domingo ante el Fuenlabrada, a las 17 horas, a los sancionados Pantiga, Pablo Lago y Nacho García. La principal duda para el desplazamiento a Madrid será el delantero Alberto Suárez, autor del gol del penalti que sirvió a los luanquinos para comenzar la remontada ante el Pájara Playas. El punta estará esta semana entre algodones aquejado de molestias en el pubis. Quirós confía en que el equipo mantenga la buena racha que lo ha llevado a sumar 13 de los últimos 15 puntos en juego para alejarse de la zona de peligro.

Rueda denuncia el arbitraje

Luis Rueda, entrenador del Pájara Playas de Jandía, aseguró con motivo del encuentro que su equipo disputó el pasado domingo en Luanco (2-1) que sentía que le habían «robado en casa». El técnico afirmó que le «fastidió perder, pero más aún que el colegiado no tuviera piedad alguna del equipo y le perjudicara de una manera descarada». El asturiano añadió que el árbitro, Ainzúa Zabalza, «no puede tener la conciencia tranquila, porque señaló un penalti de risa».

El entrenador del conjunto canario aclaró que el tropiezo de sus pupilos ante el Marino «no hizo justicia» a los méritos expuestos por los majoreros en Miramar tras adelantarse en el minuto 35.