Barcelona, Efe

El ex entrenador holandés del Barcelona Johan Cruyff desveló ayer que antes del Mundial de Argentina-78, al final de su carrera de futbolista, pasó una época difícil, y contó que fue atracado en su piso de Barcelona a punta de fusil en presencia de su mujer y sus hijos.

«Mis niños iban con la Policía al colegio, y en mi casa también tuve vigilancia durante unos cuantos meses. Y llega un momento en el que dices "basta", porque hay otros valores en la vida», declaró en Catalunya Radio.

Cruyff dejó claro que él ha sido siempre el único a la hora de tomar las decisiones sobre su carrera, y que los «valores familiares» fueron uno de los factores que le hicieron descartar el Mundial de 1978, disputado en plena dictadura militar de Videla. «También era el momento en el que quería despedirme del fútbol, tenía la mentalidad de dejarlo, y no podía jugar sabiendo esto». La ausencia de Cruyff siempre se había interpretado como una medida de protesta contra la dictadura militar argentina.

Guiño de Ronaldinho al Milán. El camino de Ronaldinho hacia el Milán se va allanando, y algunos gestos lo evidencian sin duda. El brasileño regaló una camiseta dedicada al presidente del Milán y futuro primer ministro italiano, Silvio Berlusconi. Así lo señaló ayer el propio Berlusconi, quien dijo que el hermano y representante del jugador, Roberto de Assís, le llevó el lunes por la noche a casa un camiseta de Ronaldinho con una «dedicatoria muy afectuosa».

A la pregunta de si el delantero brasileño acabará siendo fichado por el Milán, Berlusconi dijo que por ahora «ha llegado sólo el hermano».