Gijón, J. E. CIMA

Los ciclistas asturianos Chechu Rubiera y Benjamín Noval, que fueron los grandes escuderos de Armstrong en las grandes pruebas como el Tour de Francia, ahora hacen lo mismo con otra estrella como es Alberto Contador. Tanto el veterano gijonés, que era un puntal en las montañas y ahora «director» dentro del pelotón, como el mierense que es el protector en los llanos y del viento, preparan a Dani Navarro para que tome el relevo de Rubiera en los grandes puertos.

La última vuelta al País Vasco, que precisamente ganó Alberto Contador, fue una gran experiencia para el joven gijonés de cómo debe trabajar y proteger a un líder del carisma y la clase del madrileño. El «profesor» Rubiera fue quien dirigió a Dani Navarro en cómo defender al líder en la montaña. Unas veces con fuerza y respuesta inmediata, pero sobre todo dosificándole las fuerzas y frenandole los impulsos para llevar al líder tranquilo y sin sustos.

De hecho Rubiera se encargó de que Navarro no se desgastara en terrenos llanos y de que brillara ante los ojos del líder del equipo en los momentos claves de la carrera y para privilegiados.

También Benjamín Noval, el todoterreno y abrigo en las etapas llanas, cargó con más peso en el control y persecución de las fugas para tener más fresco para el final al joven escalador. Además, como el mierense es el hombre de confianza personal y de habitación de Contador en carrera, supo vender bien la clase y facultades que tiene Dani Navarro.

Así, con la protección que le dieron Rubiera y Noval en la Vuelta al País Vasco que ganó Contador, el líder ya tiene a Navarro como pieza clave en las montañas para los grandes retos.

Chechu Rubiera se ganó la confianza de Armstrong por su forma de trabajar desinteresada, un día sí y otro también, en las altas montañas para dejar bien colocado al norteamericano y con los menos rivales posibles. En esta faceta es en la que quiere que destaque Dani Navarro, de cara a Contador, porque siempre le consideró un escalador excepcional.

Navarro no pudo empezar mejor esta misión en la carrera vasca, cuando le eligieron Noval y Rubiera. Así, el primer día fueron Noval y Rubiera los que pusieron un gran ritmo al inicio de la subida a Descarga. Y luego apretó a fondo Navarro para propiciar la salida de Contador, que se fue en la parte final, ganó la etapa y cogió el definitivo liderato. Después Contador también ganó la crono final y la vuelta, pero gracias a un sensacional trabajo del trío asturiano y con Navarro haciendo esa labor en los puertos, que es para privilegiados.

Rubiera vería colmada su final de carrera, está en su última temporada profesional por decisión propia, y quiere que al menos Dani Navarro le tome ese relevo. Aunque el veterano gijonés considera que el joven delfín tiene clase para liderar un equipo o unas determinadas carreras y que no debería quedarse ya encajonado sólo como gregario de lujo.