Mieres / Langreo,

H. NÚÑEZ / FUEYO II

El Unión Popular de Langreo fue el gran beneficiado de la jornada del pasado fin de semana. El equipo que entrena Paco González sumó un triunfo ante el colista Colloto y se acercó a sólo un punto de los puestos que dan acceso a la liguilla de ascenso. Por su parte, los otros dos conjuntos de las Cuencas, Caudal y Tuilla, fallaron en sus respectivos encuentros y en caso de los mierenses se alejan de los cuatro primeros puestos y los arlequinados dilapidan su margen de error.

El Langreo se impuso por 2-0 al Colloto sin apenas apretar el acelerador, mientras que el Tuilla empató a dos goles en Tapia y el Caudal cayó en el Nuevo Carlos Tartiere contra el Real Oviedo por un claro 4-0.

En un final de Liga de auténtico infarto como es el actual, cualquier tipo de error puede ser decisivo, y, por el contrario, adquirir una racha de resultados positivos pueden conducir a la gloria. Esto es lo que les está pasando a Caudal y Langreo. Los mierenses han fallado en los dos últimos partidos, en casa ante el Cudillero y fuera en el Nuevo Carlos Tartiere, y ahora ya no dependen de un único fallo de los pixuetos, sino de dos. Por contra, los azulgranas han conseguido tres victorias en ocho días y se sitúan a un punto de los de Blas García y en un claro momento óptimo de juego y mental.

«Hay que ser prudentes, pues en esta Liga puedes fallar con cualquiera, pero el equipo está en un buen momento, ya que la moral está pletórica y es un aspecto a tener muy en cuenta; además, los jugadores siempre creyeron en poder llegar a meternos en la liguilla y esto al final te da puntos», explicó el entrenador azulgrana, Paco Fernández, quien por otro lado confesó que «la temporada se nos está haciendo larga, pues contamos con muchos jugadores tocados que apenas pueden entrenar, un problema que se incrementa al tener un plantel tan corto».

El otro lado de la moneda se vive en el Hermanos Antuña, donde el Caudal dejó escapar su margen de error y ahora, con un calendario para temer, deberá ganarlo todo y esperar ayudas de terceros. José Manuel Martínez no ocultó que «ante el Oviedo estuvimos muy flojos y el rival tiene un gran ritmo, pero lo que más me preocupa es ver que en los dos últimos encuentros estuvimos mal».

El entrenador mierense destacó que «si queremos jugar la liguilla tenemos que mejorar; sabemos que está complicado, pero creo que dependerá de si conseguimos vencer los encuentros que nos quedan en casa ante Universidad y Sporting B».

En El Candín tampoco están contentos con el empate a dos goles que sumaron en Tapia, pues prácticamente se les escapa el margen de error que tenían, pero el lado positivo es que todavía dependen de sí mismos. César Suárez recalcó que «se nos hizo muy complicado el partido por el estado del campo, pero al final con ellos, con dos jugadores menos, pudimos sumar al menos un punto».

La Liga sigue sin decidir tres puestos de liguilla a falta de cuatro jornadas y pese a todo los tres entrenadores no ocultan que ningún conjunto se puede relajar. En este sentido, José Manuel afirmó que «semana a semana cambia todo, no hay que dejarse llevar por las impresiones del lunes, pues hay mucha igualdad».

En esta misma línea, Paco destacó que «en una semana puede cambiar el panorama, pues sólo hay que fijarse en nuestra trayectoria, ya que hace dos semanas nadie daba nada por el Langreo y ahora estamos a un punto».