Montmeló (Barcelona),

Á. FAES, enviado especial de LA NUEVA ESPAÑA

Constató que su coche ha mejorado y que el trabajo del equipo da resultados. El R28 anduvo la semana pasada en los entrenamientos llevados a cabo aqui en Montmeló algo mejor que hasta la fecha. Pero a Fernando Alonso la duda se la ofrece lo que pueden haber avanzado sus rivales. «Sigo sin opciones de podios porque no debemos olvidar que hay seis coches demasiado rápidos». Su jornada ayer fue agitada. Por la mañana presentó unas becas universitarias y en el circuito estuvo en la rueda de prensa de la FIA.

El asturiano frenó cualquier signo de euforía ante la subida en las prestaciones de su R28. Pone a Ferrari, McLaren y BMW en una órbita inalcanzable y después sitúa a su equipo entre el pelotón de la mitad de la tabla. «Es difícil leer los tiempos de la pasada semana porque los coches rodaban en condiciones muy diferentes, con neumáticos lisos, con rayados, en configuración de 2009 y nosotros lo que tratamos es de concentrarnos en nuestro trabajo», resumió el piloto asturiano para quien el balance de las tres primeras carreras de la presente campaña les deja «en la peor situación posible». Y es que Alonso llega al Gran Premio de España si opciones de éxito, aunque el ovetense busca el lado positivo. «En años anteriores podía luchar por la pole y por la victorias. Este año las opciones no son reales, pero seguro que cuando termine la temporada seré mejor piloto, que es para lo que trabajo», dice.

Su hipotética relacion futura con Ferrari salió a relucir sin remedio, después del rechazo público del presidente de la escudería del «cavallino», que no le ve compatible con el finlandés Kimi Raikkonen. «No tengo nada que decir, la gente habla de mí muy a menudo, y eso significa que soy bastante conocido», ironizó el asturiano. Más en serio, aseguró que de su futuro no hay nada resuelto. «La gente habla mucho, pero solo estamos en la cuarta carrera del año, estoy luchando en medio del pelotón y no sé lo que pasará cuando termine la temporada».