Oviedo, J. I. CASTAÑÓN

La Liga de clubes de División de Honor se compone de tres cuadrangulares, pero al Universidad masculino y al Oviedo femenino el primero siempre les llega demasiado pronto. Tanto que no deja de ser un ensayo con público. La función de San Sebastián, en la que el Uni se enfrentaba al Playas de Castellón, Real Sociedad y Universidad del País Vasco, descubrió la velocidad terminal de Adrián Álvarez en los 800 metros (1.54.11) y la solvencia del saltador Andrés Capellán, que bajo la ley del mínimo esfuerzo ganó el triple salto (15,37 metros) y fue segundo en longitud (7,03); como segundo fue Marcos Peón en los 3.000 obstáculos. El resto capeó la faena como buenamente pudo a la espera del siguiente encuentro, el de la permanencia, para el que también es seria duda el cuatrocentista David Testa.

Nazaret Viesca no lanzó a la permanencia a sus compañeras del Oviedo en Santander, pero se llevó el consuelo del triunfo y pasar de 14 metros en el lanzamiento de peso (14,02). La discóbola madrileña María Contreras (42,26 metros) lograba el otro triunfo de las naranjas en La Albericia, ante un Scorpio y Atlético San Sebastián superiores, pero derrotaban a las cántabras del Piélagos. Nerea Rodríguez se llevaba el consuelo de hacer mínima absoluta en 100 metros vallas, con 15.07.

Por su parte, la «división de plata» vivió una jornada fructífera para los equipos asturianos. Sólo el Esnova Gijón masculino luchará por la permanencia en Primera, al faltarle ayer en San Lázaro la dosis de suerte que esta vez vino en auxilio del Oviedo, que superó en sólo medio punto a los de Gijón y que luchará, por tanto, por la quimera del ascenso a División de Honor. Como también lo harán el Esnova femenino, segundo en Pontevedra en un encuentro dominado, como en Oviedo, por el Celta; mientras que las féminas del Universidad fueron primeras en Burgos.

En el encuentro de ayer de San Lázaro los gijoneses superaron en victorias a los ovetenses, en buena parte gracias a los «mercenarios» fichados por el cuerpo técnico del Esnova, que pusieron contra las cuerdas a los locales, quienes tuvieron en el relevo 4x100 metros la clave de su triunfo. El Celta jugaba ayer en «otra» liga, y el Alcorcón tenía su poder en los saltos y la velocidad.

Carlos Alonso, un valor seguro de los ovetenses, vencía en 3.000 metros obstáculos, pero caía derrotado en el duelo de «doblistas» ante la bestia negra ayer de los ovetenses: el marroquí Hicham Ettaichmi, que compartió nombre y genes con su compatriota El Guerrouj, puesto que logró un doblete en unos tácticos 3.000 metros (8.44.16) y en unos 1.500 (4.04.63) en los que volvía a encontrarse con Peláez.

Los ovetenses empezaban a tener el agua al cuello en los compases finales, pese a las victorias en marcha del madrileño Rodrigo Domínguez y en triple del leonés Juan Antonio González (14,38 metros), segundo también en longitud, con 6,87. Quedaban los relevos, con el Esnova por delante merced a victorias como la del valenciano Josué Encinar en 400 metros (50.22), Eduardo Suárez en 800 (1.54.87) y Jesús Camblor en el disco (44,66). El primer relevo les salió de cara a los ovetenses, que hacían primeros mientras que el Esnova era último, y terminaba posteriormente descalificado. Cero puntos. El 4x400 era decisivo, y pese al último puesto de los locales, el tercero de los gijoneses conducía a la lucha por la permanencia a los blanquirrojos.

Las chicas del Esnova no pasaron apuros en Galicia, gracias a triunfos como los de Tati Vázquez en los 100 metros (12.72), Carolina Álvarez en los 800 (2.21.78), Alba Hernández en 3.000 obstáculos y la veterana Niobe Menéndez, que además de ganar en los 5 kilómetros hizo segunda en obstáculos.

El Universidad femenino salía, por su parte, reforzado de Burgos, merced a nueve victorias individuales, y como en el caso de Maica Rodríguez o Verónica Álvarez, hasta por partida doble. Las verdinegras cruzaron la meta en cabeza en las pruebas del relevo 4x100 metros, los 3.000 obstáculos (Itziar Méndez, con 11.35) y el doble hectómetro (Marina Blanco, 25.98). Maica Rodríguez apabulló con victorias en los 800 (2.20) y en los 1.500 metros (5.07), también conseguía doblete Verónica Álvarez, en los 100 metros y en el salto de longitud (5,79 metros). La lanzadora de martillo Lara Rozas (39,76) y la pertiguista Gemma Riatos (3,50 metros) cerraron la senda de triunfos estudiantiles.