Avilés, Juan C. GALÁN

El Avilés Oquendo abre esta tarde (17.30, El Quirinal) la fase decisiva de la temporada. Los avilesinos reciben al Carballiño, uno de sus rivales directos en pos de la permanencia en la Primera nacional A. El Oquendo es décimo en la tabla, con 33 puntos, uno más que su contrincante de hoy, y tres más que el primer equipo que descendería, el Barbeito. Por tanto, un triunfo serviría en bandeja la salvación a los avilesinos, puesto que al término de la actual tan sólo quedarán dos jornadas en juego. Por el contrario, una derrota reabriría la puerta a los fantasmas del descenso.

El Avilés Oquendo tratará de demostrar que su juego ha ganado enteros en las últimas fechas. Una mejoría, atestiguada por los resultados, que proviene de las urgencias que atraviesa el equipo. Los avilesinos le han visto las orejas al lobo y se han atado los machos para evitar lo que supondría un desastre para el club. Dos jornadas consecutivas sin perder han servido para que el Oquendo enderece el rumbo.

No obstante, los avilesinos se jugarán la permanencia en los dos próximos partidos. Al de esta tarde le seguirá un nuevo choque en el alambre ante otro rival directo: el Loureiro. No obstante, una victoria ante los orensanos despejaría el camino del equipo que dirige Josiño. El Carballiño llega a Avilés con la vitola de equipo experimentado pero al que las cosas no le están saliendo como estaban previstas. El Oquendo, por tanto, deberá aprovechar el factor cancha y la ansiedad de su rival.

Para este trascendental partido, el técnico del Oquendo, Josiño, tan sólo cuenta con la duda del capitán Josín, lesionado. Así, la convocatoria estará compuesta por Santi, Miguel, Toño, Pepe, Ibias, David, Caminha, Fredy, Neto y Moisés.