Gijón, J. E. CIMA

Ángel Vicioso logró ayer su decimoséptima victoria de profesional al imponerse en el sprint de la escapada en Gijón al italiano Stéfano Garzelli y a sus compañeros de equipo Tino Zaballa, Bruno Pires y Xavier Tondo. El ataque demoledor que hizo el equipo de Oporto en la dura subida a San Martín de Huerces dio sus frutos porque consiguió distanciar a muchos rivales, salvo al italiano Garzelli, y se pone la Vuelta muy de cara en un duelo de cuatro frente a un ganador del Giro de Italia. Koldo Gil fue el gran perjudicado al sufrir calambres en la dura subida y Samuel Sánchez prefirió no explotar en la montaña gijonesa y se descolgó antes para intentar buscar hoy el triunfo en la crono de la tarde.

Los 158 kilómetros entre Oviedo y Gijón fueron un «vuelo rasante» del pelotón de 136 corredores. La prueba es que la media horaria fue de 40,967 kilómetros. Todo ello porque las ambiciones de los ciclistas, desde la salida, fueron excepcionales, aunque había cuatro duros puertos y muchos más que no puntuaban. Así, camino de Moreda ya hubo muchos ataques y neutralizaciones. Y también una espectacular caída donde los más afectados fueron Mosquera, Elías, Nieve y el noreñense Antuña, teniendo que abandonar los tres últimos con importantes lesiones.

En la primera ascensión a La Colladona intentaron la fuga Alarcón y Ramírez, pero fueron neutralizados cerca del alto que cruzó primero Intxausti, seguido de Gorka Verdugo. Éste se lanzó a tumba abierta en el peligroso descenso. Abajo, se le unieron Beuchat, Salgueiro, Intxausti, Redondo, Rabuñal, Garrido, Contrini, Froome, Isidro Nozal, Pardilla y Sestili. Rápidamente tomaron 2:10 de ventaja en Barredos, que prácticamente la mantuvieron en la ascensión a la Faya de los Lobos. A pesar de que hubo reacción en el pelotón, que se cortó en dos porque iba Pardilla, que fue el ganador de la etapa reina en La Rioja, y Sestili, que demostró estar bien con su ataque en la Subida al Naranco.

En el descenso los equipos Liberty, de Koldo Gil y Acqua Sapone, de Garzelli tiraron fuerte y en Nava prácticamente dieron caza a todos los fugados. Salvo a Sestili y Salgueiro, que quisieron seguir siendo protagonistas. En la ascensión a La Fumarea se fue solo Sestili, que dio un gran recital de fuerza, aunque prácticamente se suicidó al ser neutralizado al pie de San Martín de Huerces y ceder luego en meta 2:39. Antes intentaron unírsele sin éxito el valiente Pujol, junto a Alfonso Azevedo y De la Fuente.

Feroz persecución

Pero el Acqua Sapone mantenía una gran persecución porque quería neutralizar para ganar con Garzelli en Gijón. Aunque fue en la durísima subida a San Martín de Huerces cuando empezó la «locomotora» portuguesa de La Aluminios a imponer un ritmo asfixiante desde abajo con Garrido y Alfonso Azevedo. En lo más duro apretó a fondo Bruno Pires, que hizo romperse a todo el grupo y sólo le aguantaron a rueda sus compañeros Tondo, el espléndido Tino Zaballa y el sufrido sprinter Vicioso, junto a todo un ganador del Giro como Garzelli. Koldo Gil tuvo problemas de calambres y se descolgó.

Esto dio alas a Tondo y sus compañeros de eliminar a ese gran rival. En el alto, el quinteto tenía 30 segundos, pero en la bajada todos relevaron a muerte como si fuera una crono por equipos, con Garzelli llevado a rueda, y fueron tomando una ventaja que en la meta fue de 1:20 sobre el grupo perseguidor encabezado por David García y donde estaban los aspirantes al triunfo final, José Azevedo, Juanjo Cobo, Pedraza, Rovira, el accidentado Mosquera, Del Nero, Dueñas y el citado Koldo Gil.

Buena colaboración

El triunfo de etapa fue al sprint en el que se impuso un especialista como Vicioso, ante un rápido Garzelli que hizo su noveno segundo puesto de la temporada, pero tampoco se puede quejar mucho porque no le atacaron. Más bien pareció que hubo un lógico entendimiento en la fuga al no colaborar mucho y ser segundo el italiano, que con las bonificaciones aventaja para la crono de esta tarde en 6 segundos al otro favorito Tondo.

Otros ciclistas importantes que llegaron a la meta de Gijón con buen retraso fueron Augustyn, Ramírez, Javi Moreno y Calvente, que cedieron 2:39 y más Petrov, con 7:19. Entre los asturianos Samuel Sánchez cedió 13:34, al no querer forzar en exceso. Mientras que Joaquín Sobrino, que buscará hoy por la mañana el triunfo al sprint en Llanes, como Raúl Santamarta, Mario de Sárraga o el aficionado Daniel Ania, llegaron a 18:41. La mala suerte fue para el neoprofesional Andrés Antuña con la caída en la que sufrió la fractura de su clavícula izquierda.