Shanghai, Agencias

El italiano Valentino Rossi (Yamaha) volvió a encontrarse con la victoria después de siete carreras sin subir a lo más alto del podio y lo hizo en un GP de China en el que tuvo que compartir protagonismo con su compañero de equipo, el español Jorge Lorenzo, que logró una cuarta plaza heroica después de la tremenda caída sufrida el viernes.

El australiano Casey Stoner (Ducati) tuvo una salida fulgurante, pero su alegría duró poco y primero Dani Pedrosa (Honda) y después Rossi dieron buena cuenta de él, iniciándose así la que habría de ser la selección definitiva.

Pedrosa, que todavía no dispone en su Honda del motor nuevo con válvulas neumáticas, como sí tienen todos sus rivales, tentó a la fortuna y forzó el ritmo para marcharse en busca de la victoria, pero no pudo despegarse de un Rossi convencido de que en China tenía su oportunidad de ganar por primera vez esta temporada y de que no la podía desaprovechar.

Así fue, pues el campeón italiano esperó su momento y, transcurridas cinco vueltas, superó a Pedrosa, que aguantó tras él buena parte de la carrera, pero no pudo evitar la victoria del piloto de Urbino, que de esta forma se mete de lleno en la lucha por el título mundial.

Pedrosa se colocó al rebufo de la moto de Rossi esperando su oportunidad, pero ésta no llegó y cuando el italiano decidió tirar un poco más -estableció el nuevo récord del circuito- el español optó por conservar la mecánica para evitar disgustos, al fin y al cabo la segunda plaza le daba el liderato en solitario del Campeonato del Mundo.

Lorenzo, por su parte, protagonizaba una carrera realmente heroica y no sólo por el hecho de correr con una fractura en un tobillo y el otro maltrecho tras la caída del viernes. Además, el mallorquín tuvo que hacer un esfuerzo extraordinario antes de la salida al pararse el motor de su Yamaha.

Lorenzo llegó a rodar en la décima plaza y, desde ahí, superó a pilotos de la talla de los estadounidenses Edwards (Yamaha), autor del mejor tiempo de entrenamientos, y Hayden (Honda), campeón del mundo en 2006; a los italianos Capirossi (Suzuki), Melandri (Ducati) y Dovizioso (Honda), para terminar en una cuarta plaza que hay que considerarla todo un éxito y que celebró como tal, con un espectacular «caballito» en la recta de llegada.

El otro español en la categoría, Toni Elías, logró una meritoria y esperanzadora octava plaza con una Ducati que promete mejorías en un futuro no lejano.

En 250 c.c. Álvaro Bautista (Aprilia) tenía todas las papeletas para lograr la victoria y desde el principio tiró como un poseso llevándose a su rueda al también español Héctor Barberá (Aprilia), pero ni el uno ni el otro acabaron donde querían por distintos motivos. Bautista se fue por los suelos en la «lotería» que representan las carreras en agua, para ser duodécimo, mientras que Barberá perdió fuelle con una mala elección de la puesta a punto de su moto al secarse mucho la pista en la parte final del trazado y acabó relegado a la sexta plaza final.

La victoria se la encontró el finlandés Mika Kallio (KTM), lo que le vale para consolidarse al frente de la clasificación del Mundial, en la que ahora cuenta con 21 puntos de ventaja sobre el italiano Pasini (Aprilia), quien se las vio y deseó para acabar, pero recibió la recompensa del podio in extremis al romper el japonés Takahashi (Honda) ya con la línea de meta en el punto de mira.

Donde no hubo dudas fue en los 125 c.c., en los que el italiano Iannone (Aprilia) y el húngaro Talmacsi (Aprilia) fueron los protagonistas iniciales hasta que el primero se marchó en busca de su primera gran victoria. Talmacsi optó por ser más conservador dada su necesidad de recuperar terreno y cedió en su empuje frente al francés Di Meglio (Derbi). Pol Espargaró (Derbi) estuvo cerca del podio, pero se tuvo que conformar con la cuarta plaza.