Oviedo, Alberto RODRÍGUEZ

Fernando Alonso ya está en Estambul. A la espera de los entrenamientos libres de mañana, para empezar a comprobar cómo se desenvuelve el «nuevo» R28 en el trazado turco. Se reunirá en el circuito con sus ingenieros, prepararán la estrategia del fin de semana. En su cabeza, la idea de exprimir el R28, de sacar el máximo rendimiento a la evolución que tan buen resultado le dio en Barcelona, aunque se fue al traste con una inesperada rotura. En Istambul Park peligra la racha de podios del ovetense. Nunca se bajó del cajón en Turquía -dos segundos y un tercero-, aunque tampoco pudo ganar nunca.

Tras lo visto en las primeras carreras, Ferrari vuelve a partir como favorito, con McLaren y BMW por detrás y con la intención de Renault de seguir acercándose poco a poco a los mejores.

Las evoluciones parecen ir dando sus frutos, como se vio en Barcelona, aunque deberán de seguir confirmando su mejoría para optar a mayores objetivos. Sus intenciones para este Gran Premio serán estar entre los mejores, pero a sabiendas de que hoy por hoy será difícil dar caza a los monoplazas de Ferrari, McLaren y BMW, por lo que pensar en subirse al podio es todavía demasiado optimista. Entre los tres equipos punteros se jugarán la victoria, aunque parece que Ferrari parte con una ligera ventaja, lo que le daría la opción a Kimi Raikkonen de consolidar su liderato.

Para esta carrera uno de los datos más destacados es que la parrilla se verá reducida de veintidós a veinte pilotos, debido a la retirada del equipo Super Aguri. Esto motivará, además, una ligera modificación en el sistema de clasificación, ya que en las dos primeras sesiones serán sólo cinco los pilotos que se queden eliminados, a diferencia de los seis que se venían quedando fuera hasta ahora.

El circuito de Estambul, situado en las afueras de la ciudad, es uno de los trazados más modernos del Mundial. Diseñado por el alemán Hermann Tilke, es uno de los pocos circuitos donde se gira en sentido contrario a las agujas del reloj, lo que supone una pequeña dificultad añadida para los pilotos. Su trazado ofrece una exigente combinación de curvas de todo tipo, tanto de alta como de baja velocidad, lo que supone un reto aerodinámico para los equipos, que suelen optar por una carga media para no penalizar en exceso en ninguna parte del circuito. Las posibilidades para realizar adelantamientos son escasas, debido a la variedad del trazado, siendo el mejor sitio para intentarlo el final de la recta de atrás.