Gijón, Víctor RIVERA

La mayoría de sus compañeros ya ha abandonado hace rato Mareo tras el entrenamiento matinal de ayer cuando Diego Castro sale del vestuario en dirección a su coche. El interior gallego evidencia una leve cojera. Rápidamente tranquiliza los ánimos. Hace tiempo que arrastra una fascitis plantar que esta semana se ha visto agravada. El tratamiento habitual en la camilla se queda corto y han tenido que inyectarle analgésicos para calmar el dolor. Todo merece la pena para no perderse los decisivos partidos que el Sporting va a disputar en el próximo mes y medio. A Diego Castro Jiménez (Pontevedra, 2-7-82) aún se le ilumina la cara cuando recuerda el golazo que marcó en Cádiz, pero las emociones de la última semana hacen que ya parezca lejos.

-Antes de nada, ¿cómo está?

-Bien, soportando los dolores, y la verdad es que se agradece la recuperación para poder afrontar mejor los partidos.

-Esta semana se han hecho más evidentes sus problemas físicos, pero ¿los viene arrastrando desde hace tiempo?

-Sí. El servicio médico del club logra ponerme siempre a disposición del entrenador. Es una molestia que en muchos de los partidos no se nota, pero yo la llevo igual. Durante las semanas hacemos un tratamiento con los doctores y con los fisioterapeutas que ha servido para que me haya perdido muy pocos partidos por lesión. Estoy aguantando y lo importante es estar bien físicamente para el partido.

-Por ayudar al equipo y porque son partidos muy atractivos de jugar?

-Sí, son los partidos más importantes de una competición. Ahora hay que aguantar como sea. Estos partidos son muy atractivos, los ve todo el mundo y está claro que si hacemos las cosas bien podemos tener un premio importante al alcance de la mano.

-¿Qué cree que se van a encontrar en Tenerife?

-No lo sé. Pasan cosas muy raras y vemos que equipos que no se juegan nada salen muy motivados... Yo creo que ellos van a intentar dar buena imagen ante su público y son uno de los mejores equipos de la categoría en su estadio. Creo que vamos a vivir un partido similar al de Cádiz, con una intensidad alta, y va a ser difícil ganar allí. Va a ser un partido superatractivo para el espectador.

-Real Sociedad y Málaga también tienen partidos complicados, ¿qué cree que puede suceder?

-Sí, hay enfrentamientos muy complicados. No creo que vayamos a ganar los tres equipos. Yo estoy prácticamente seguro de que alguno va a tropezar, y espero que no seamos nosotros. Venimos en una línea ascendente, y creo que el equipo está cogiendo una forma espléndida. Lo que hay que hacer ahora es puntuar, y si no se pueden sumar tres puntos, habrá que sacar por lo menos un empate, porque a estas alturas un punto vale mucho. Está claro que si esta semana somos capaces de aumentar la ventaja con la Real o de recortarle al Málaga vamos a dar un paso de gigante.

-¿Se encontrará la Real en el Carranza a un rival tan motivado como ustedes hace quince días?

-Espero que sí, porque el Cádiz no se puede relajar. Tiene 45 puntos y el problema está ahí. Los equipos de abajo están apretando, y el Cádiz aún va a necesitar cinco o seis puntos más para lograr la salvación. Después de dos partidos perdidos seguidos el Cádiz tiene que salir a morder.

-¿Cree que están teniendo la suerte de los ganadores?

-El ejemplo es el Numancia, que es un justo vencedor por estar ahí arriba, pero ha ganado cinco o seis partidos en los últimos minutos. A veces hay una dosis importante de suerte, que no sirve por sí misma, pero que ayuda. A nosotros ahora nos está acompañando la suerte que no tuvimos ni el año pasado ni a principio de temporada. Suerte o precisión, llámalo como quieras, pero se tiene lo que necesitan los campeones.

-¿Uno de los puntos fuertes de este equipo es, precisamente, que no depende de ningún futbolista en concreto?

-Sí, creo que lo importante es el colectivo. Hemos visto que cuando se quedan fuera jugadores importantes el equipo saca los partidos adelante. Eso es muy bonito, porque depender de un determinado jugador, como les sucede a otros equipos, acaba pasando factura. El Sporting se caracteriza por el colectivo, por la unidad y por el vestuario.

-El partido del Granada 74 dejó cansancio y algunas secuelas físicas, ¿el refuerzo moral que supuso lo compensa?

-Sí, cuando ganas, y más de esa manera, está claro que todo el esfuerzo se ve recompensado. Hay que saber que queda mucho todavía. En las seis jornadas que quedan nos va a costar mucho ganar cada partido.

-Las cuentas son tan inevitables como cambiantes. Esta semana parece que los setenta puntos se pueden quedar cortos.

-Sí, eso parece, pero luego ganas esta semana y parece que lo tienes hecho. Esto da mil vueltas y la prueba es el Málaga, que cuando perdimos allí celebraban el ascenso y ahora están metidos en la pelea. Yo creo que todavía puede haber sorpresas con alguno de los equipos que están a siete puntos y que pueden llegar a meterse en la pelea. Hay que ser cautos. Hasta que queden un par de jornadas no voy a decir los puntos que nos hacen falta, porque sería ridículo.