Gijón, Víctor RIVERA

En un sprint final tan apretado como el que están protagonizando Málaga, Sporting y Real Sociedad, los cálculos sobre los puntos que serán necesarios para lograr el ascenso cambian cada semana. Los tres aspirantes se mantienen firmes y el ascenso se encarece. Tras la victoria en Cádiz, Preciado pronosticaba que con ganar los cuatro partidos de casa, lo que le permitiría llegar a los 70 puntos, le bastaría al Sporting para volver a Primera División. Dos semanas más tarde, estas cuentas parece que van a quedarse cortas.

El Sporting llega al tramo final de la competición en un momento de forma óptimo. Los rojiblancos han ganado los tres últimos partidos disputados y han logrado sumar en once de los últimos doce partidos. Esta buena serie de resultados no les ha bastado para descolgar a una Real Sociedad que mantiene el pulso, aunque sí que han servido para dar caza al Málaga, que hace tres semanas parecía ascendido.

El Sporting tiene que recibir en su estadio a Salamanca, Córdoba y Éibar. A priori, tres compromisos en los que no puede fallar. Más complicadas parecen las salidas a Tenerife, Vitoria y Castellón. Mañana será el primer desplazamiento. El Heliodoro Rodríguez López será el escenario de un emocionante duelo entre el tercer mejor equipo en su estadio (los canarios, con 36 puntos, tan sólo han sumado uno menos que Málaga y Castellón) y el segundo mejor visitante (tan sólo el Numancia supera los 30 puntos sumados por el Sporting lejos de su estadio). Los de Preciado son, además, el equipo más realizador de la categoría, con 55 tantos.

Será un partido complicado en el que el Sporting no estará solo. La afición rojiblanca es una de las más fieles de España y en los tres desplazamientos que quedan no va a dejar solo a su equipo. Las peñas sportinguistas Isma, de Gijón, y El Orbayu, de Pola de Siero, estarán en las gradas del feudo tinerfeño.

Sin lugar a dudas, el más multitudinario de los tres desplazamientos que les quedan a los rojiblancos será el de Vitoria. Todas las temporadas, Mendizorroza acoge una oleada de la «mareona» rojiblanca. Este año se puede batir un récord histórico. Son numerosas las peñas que ya han anunciado su presencia en este decisivo encuentro. De hecho, la directiva del conjunto vitoriano planea declarar «día de ayuda del club» el partido ante los rojiblancos, lo que podría encarecer las localidades.

Pero la afición rojiblanca no se detiene en Vitoria. La iniciativa popular ya demanda un vuelo chárter a Castellón para acompañar al equipo en su último desplazamiento, en la penúltima jornada de Liga. Los aficionados quieren acompañar al equipo in situ -en muchas cábalas se fija el de Castalia como el partido en que se puede consumar el ascenso-, pero se considera un desplazamiento demasiado largo como para hacerlo en autocar.

Así las cosas, el final de Liga se presenta lleno de alicientes para un sportinguismo que lleva diez años esperando para regresar a una Primera División de la que salió por la puerta de atrás. A falta de seis encuentros, el Sporting depende de sí mismo, pero vigilará con el rabillo del ojo lo que vayan haciendo sus rivales más directos, la Real Sociedad y el Málaga, que tampoco lo tendrán fácil en este tramo final.