Oviedo

Las instalaciones del Club Hípico Astur (Chas) acogen a partir de hoy y lo largo de tres días el Campeonato de Asturias de salto de obstáculos 2008. Se celebrarán exactamente quince pruebas en cuatro categorías y una prueba abierta.

Las categorías en las que se decidirán los nuevos campeones de Asturias son: alevines, infantiles, juveniles y absoluta de adultos. Cada día de Campeonato se llevarán a cabo cinco pruebas. De esas cinco cuatro son clasificatorias para las distintas categorías.

Los participantes en categoría alevín son Beatriz Silvela Castañón, Marina Farias García-Pumarino, Alicia Fernández Suárez, Sara Guzmán Fernández, María Peláez Somer, Mara Sandín Martínez y Ana Yáñez Bernardo.

En infantiles, Victoria Álvarez Rodríguez, Ignacio Díaz-Caneja Camblor, Omar Fernández Siscar, Nilay Gilginer Armengol, Úrsula López Álvarez, Antonio Moreno Fernández, María Luisa Sánchez Argüelles y Jaime Silvela Castañón.

En juveniles acuden once jinetes y amazonas, entre los que están, entre otros, Mariana Álvarez Fernández, Teresa Arias Cueva, Patricia del Canto Peruyera, Marta Fernández Fernández, Mónica Riera Blanco y Rodrigo Peláez Somer.

En adultos acuden al Campeonato de Asturias conocidos nombres de la hípica regional como Marcos Díaz Rodríguez, Leonardo Medal García, las hermanas Domingo, Gerardo Menéndez Mieres, Antón Sánchez Friera, Carlos Pando González y el reciente ganador del gran premio CCN (Concurso Saltos Nacional) tres estrellas, Julio Arias Cueva.

Ayer se celebró en el Chas la presentación de la prueba, a la que acudieron miembros de la junta directiva de la Federación Asturiana de Hípica y del Chas. Las pruebas empezarán hoy, viernes, a las tres de la tarde. A lo largo de este fin de semana competirán más de setenta caballos con sus jinetes y amazonas en las distintas pruebas clasificatorias. Las finales se disputarán el domingo, día 11, a partir de la una de la tarde.

El objetivo de este tipo de competición es que el caballo realice un recorrido en el que se encontrará con obstáculos variados que permanecen fijos a lo largo del mismo; sin cometer ninguna falta.

En el salto de obstáculos se ponen a prueba la obediencia del caballo y sus aptitudes como atleta; pero también la capacidad del jinete para ayudar a su caballo sin interferir en el salto.

El jinete debe montar hacia delante, manteniendo el ritmo y el equilibrio, tratando de intervenir lo menos posible para no trabar al caballo. Este tipo de competición se divide en diferentes pruebas, que se disputan en función de varios baremos: contrarreloj, potencia, con cronómetro. Además se clasifican en diferentes grupos en función de la altura del caballo (desde 1,10 a 1,60 metros).