Madrid, Europa Press

La junta directiva de la Federación Española de Tenis (RFET) anunció ayer, después de casi tres horas de reunión, lo que todo el mundo sabía desde hace días: la elección de Madrid (la plaza de Las Ventas) como sede de la eliminatoria de las semifinales de la Copa Davis ante Estados Unidos del próximo septiembre. El presidente de la RFET, Pedro Muñoz, explicó que, por primera vez en la historia del tenis español, la elección se tomó después de una votación secreta en la que Madrid obtuvo nueve votos, cuatro Benidorm, dos Gijón y uno Tenerife.

«Ha sido muy difícil tomar esta decisión final, pero nos sentimos orgullosos al sentir que todo el país está detrás de este grupo de tenistas», aseveró Muñoz, quien destacó que «el factor deportivo ha contado para elegir Madrid, pero no de la manera definitiva que yo hubiera querido. Y es que hay que tener en cuenta área deportiva, económica, social, y otros factores», dijo Muñoz, que facilitó el dato de que Gijón obtuvo más votos en el área técnica.

«Quiero felicitar a las ciudades que no han sido elegidas. Debemos pedir que la gran familia del tenis español esté unida y que todos nos pongamos a trabajar en lo que será una gran eliminatoria para el tenis nacional», dijo.

Al margen de la elección de la sede, Pedro Muñoz ratificó a Emilio Sánchez Vicario como capitán español después de que tanto él como los jugadores firmaran una durísima carta contra Muñoz y su equipo por cómo han llevado la designación de la sede, sin tenerlos a ellos en cuenta. «Emilio Sánchez Vicario es el seleccionador del equipo español. Estos cargos nunca son eternos, pero no va a haber un cese por eso», explicó Muñoz. No obstante, comentó que se reunirá con él para aclarar algunos aspectos. «Tengo que hablar con él para que cada uno tenga su campo. Pero que tenga que hablar con él no quiere decir que hablemos de su cese. Queremos un estilo de mano tendida y de generosidad», agregó.

En este sentido, Muñoz comentó que no va a haber «venganza» por la carta suscrita por jugadores y seleccionador. «No hay venganza más hermosa que el perdón. Como no puede ser de otra manera, espero que todos se sumen a la fiesta», concluyó.