Avilés, I. U.

Como ya es habitual en el Avilés, con la temporada medio acabada y el mínimo objetivo cumplido, la actualidad deportiva del equipo se vio relegada a un segundo plano la pasada semana a causa del acuerdo verbal al que el club llegó con Roberto Robles para que ocupe el banquillo la próxima campaña. Los de Iván González visitarán La Mata por primera vez en partido oficial.

La victoria ante el Ceares tranquilizó los ánimos de aquellos que se echaban las manos a la cabeza ante la incapacidad del conjunto blanquiazul de cuajar un partido digno. La desmotivación que reina en la plantilla por la falta de retos ha llevado a Iván González a concienciarse de que la mejor solución es dar minutos a los más jóvenes para que se fogueen en la categoría. «Estoy más tranquilo ahora que nos hemos clasificado para la Copa», confesó el técnico.

El entrenador deberá prescindir de los lesionados Valero, Millán, Rubén Menéndez, Iván Miranda y Mimi y Héctor, bajas definitivas. Estas ausencias tendrán recambio en juveniles y efectivos del filial. El pixueto convocó a Jesús, Tino, Dani Granda, Goyo, Pablo López, Dani Gala, Rubo, Ramón, Bastida, Chema y Sergio (Avilés B), Fer, Juan Val, Radamés, Sorribas y el delantero juvenil Carlos.

Al contrario que su rival, el Candás de Florentino Angulo encara la cita con la urgencia de puntuar para evitar apuros de última hora, inmerso en una nefasta racha de cinco derrotas consecutivas. Iván espera un conjunto local muy rápido y con facilidad para generar ocasiones, y señaló los despistes defensivos como el punto débil de unos y otros. Los blanquiazules han encajado once goles en los últimos seis partidos, una preocupante media de casi dos tantos en contra por encuentro.