Oviedo, José PALACIO

Carrasco se quedó sin récord. El Tapia, un equipo que lucha por evitar el descenso de categoría, además de poner en ridículo al equipo azul, truncó uno de los objetivos perseguidos por el técnico oviedista: lograr superar los 90 puntos conseguidos por Antonio Rivas en la primera temporada del equipo en Tercera División, la 2003-2004.

Esa temporada, el Oviedo apostó por salir en Tercera División, a pesar de todos los problemas que le rodeaban. El descenso administrativo a esa categoría propició que todos los futbolistas quedasen libres, por lo que tuvo que formar un equipo totalmente nuevo en un tiempo récord. A menos de diez días para el comienzo de la temporada, el objetivo del Oviedo era reunir al menos a once jugadores para jugar el primer partido de Liga ante el Mosconia.

Lo logró en un tiempo récord, ya que consiguió el fichaje de diez jugadores, lo que, unido al gran apoyo de los aficionados, posibilitó que el equipo saliese con garantías en la competición.

Aunque las previsiones eran a largo plazo, el equipo no tardó en ofrecer resultados, a pesar de que en las tres primeras jornadas ocupó el puesto de colista, ya que el equipo comenzó con seis puntos menos por la sanción que le impuso la FIFA por las deudas que mantenía el club azul con el Rad de Belgrado por el traspaso de Martinovic. A pesar de todos los problemas, la progresión del Oviedo fue constante y en la jornada 15.ª se metió ya en la zona de ascenso, que ya no abandonaría.

El Oviedo cerró su primera experiencia en Tercera División firmando un promedio de puntos por partido que sólo superó uno de sus rivales en los diecisiete grupos de la categoría. Únicamente el Peralta navarro, con 96 puntos en cuarenta partidos -a un promedio de 2,4 por encuentro-, superó los noventa del Oviedo en sus 38 jornadas, a 2,3 por partido contando todos los puntos que han sumado los azules.

Sin embargo, esta temporada, en la que el regreso del equipo a Tercera División disparó de manera poco comprensible el presupuesto del club, los azules han sido incapaces, con un equipo más profesional y sin ninguna clase de agobios económicos, de superar las cifras de un equipo que sigue en la memoria de los aficionados, a pesar de no haber logrado el ascenso.

El presupuesto de esta temporada del club azul asciende a 2.550.000 euros, 540.000 euros superior al de la pasada temporada, en la que el equipo militó en Segunda B y 1,5 millones de euros más que en la última temporada de los azules en Tercera División, en la que el presupuesto fue de 1.030.000 euros.

En lo que se refiere al capítulo de gastos, el más elevado corresponde al personal -empleados, técnicos y primera plantilla-, con 1.450.000 euros, el 60% del total del presupuesto. Ese gasto supone 207.000 euros más que la pasada temporada con el equipo en Segunda B y 770.000 euros más que la última campaña del club en Tercera, la 2004-2005, en la que se gastaron en ese concepto 680.000 euros.

Ahora sólo queda cumplir el verdadero objetivo del club, el ascenso a Segunda B. Carrasco no tiene dudas de lograrlo y por eso desperdicia las ocasiones para llegar preparado a esa fase, como ocurrió con el partido amistoso ante la Cultural, ya que lo importante esa semana era ganar al Tuilla para llegar a un récord de puntos que ya no conseguirá.