Barcelona, E. P.

Con un equipo plagado de bajas, el Barcelona despide hoy la temporada, la segunda consecutiva sin títulos, con un partido intrascendente en el campo del Murcia, ya descendido a Segunda y que ha renovado a Javier Clemente, en el encuentro que significará el punto y final de la etapa de Frank Rijkaard en el banquillo.

Rijkaard dirigirá su último partido al frente del Barça en una noche sin nada en juego, tras haber sufrido dos derrotas, ante el Madrid (4-1) y el Mallorca (2-3), que han acabado de agotar la paciencia de la hinchada culé y precipitado algunas decisiones de la junta de Joan Laporta para construir un nuevo proyecto.

El adiós de Rijkaard, la apuesta por Pep Guardiola, la renovación de la plantilla que contempla la marcha de figuras como Ronaldinho, Deco, Márquez y Eto'o, de los que sólo el camerunés estará hoy en La Condomina, y la oposición a Laporta acaparan la atención en el barcelonismo en vísperas de un partido de trámite y de tristes despedidas.

Los azulgranas afrontan el choque con las bajas de nueve jugadores: Deco, Márquez, Milito, Ronaldinho, Touré, Iniesta, Jorquera y Sylvinho, por lesión, y del sancionado Edmilson. Rijkaard, así, viajó con sólo 17 jugadores, entre ellos los jóvenes del filial Fali y Rueda. En la convocatoria entró Zambrotta, recuperado de una elongación muscular, para el que seguramente será su despedida como azulgrana. También puede ser el último partido de Eto'o, Henry, Thuram, Gudjohnsen, Oleguer y Ezquerro.