H. NÚÑEZ

Mieres del Camino,

El principal equipo a batir en el grupo en el que ha quedado encuadrado el Langreo será otro equipo que viste de azulgrana, el FC Barcelona B. El filial culé es un conjunto hecho para lograr el ascenso tras el desastre del descenso de la pasada campaña. En el cuadro catalán milita un jugador con raíces en la cuenca minera asturiana. Dani Toribio es un pivote defensivo cuya familia paterna es natural de Mieres, aunque a temprana edad se trasladó a Gerona, donde dio sus primeros pasos para pasar a la cantera del Barça,

Toribio vive esta temporada su primer curso con el filial azulgrana, tras destacar en el División de Honor juvenil, plantel del que Pep Guardiola decidió pasarle al Barça B, pese a que fueron muchos los juveniles con los que no contó, pero este mierense sí pasó al filial culé.

Los designios del sorteo han querido que Dani Toribio pueda ver cumplido su sueño de poder jugar en su Asturias con la camiseta azulgrana si su Barça B y el Langreo dejan en la cuneta a Barbastro y Castillo.

«Sería un sueño poder jugar en Asturias, es algo que me haría mucha ilusión, pues además de poder jugar en mi tierra mataría dos pájaros de un tiro, pues hace dos años que no he podido ir al Principado», explicaba Toribio tras enterarse del sorteo de los «play-off» de ascenso a Segunda División B.

El centrocampista resaltaba el sentir de su equipo, un plantel que sólo mira para el ascenso, pues desde el club catalán resaltan que la cantera azulgrana precisa de un filial en Segunda División B. En este sentido, Toribio destacó: «Somos conscientes de que nuestro único objetivo es el ascenso, y con esa mentalidad es con la que afrontamos cada partido».

El Barça B cuenta con un gran equipo con varias de las mejores promesas de España, como el internacional sub-21 Jeffren o el internacional absoluto Israel Gai, un elenco de figuras emergentes que los convierten en el rival a batir. «Sabemos que en cada partido somos el rival a batir, porque somos el Barcelona, pero esta categoría es muy complicada, y no nos podemos fiar de nadie», matizó Toribio, quien reconoció que «se ha armado mucho revuelo en Barcelona tras el anuncio de que Guardiola será el entrenador del primer equipo, pero para la cantera azulgrana es una noticia muy buena».