El «gomeru» azulgrana no funcionó del todo bien, pues el Unión Popular de Langreo no consiguió la victoria en el último partido de Liga ante el Condal de Noreña en el estadio Nuevo Ganzábal ya que sólo pudo empatar en un choque en el que mereció mejor fortuna. Pero sí, cuando menos, se alcanzó uno de los principales objetivos del club azulgrana, que era, ya se sabe, clasificarse para participar en la fase de ascenso a Segunda B.

Y se consiguió -no se dude- a base de esfuerzo, dedicación y trabajo, contra viento y marea. Con mucho sacrificio pese a ser una plantilla muy corta, mermada, incluso en no pocas ocasiones a causa de bajas por enfermedades, lesiones y sanciones federativas, además de que los futbolistas -qué gran lección de profesionalismo han dado- no perciben regularmente sus correspondientes emolumentos económicos.

El cuadro que entrena Paco Fernández ha logrado sacar adelante su primer gran reto con toda brillantez y merecimiento, tras haber tenido una formidable reacción, y cuando muchos apenas apostaban por él en el aspecto deportivo.

De aquí en adelante el Langreo se ha de enfrentar a otros retos más difíciles todavía: realizar el mejor papel posible en la liguilla -se sueña con en el ascenso; soñar, claro, no cuesta nada- y solucionar -no será de la noche a la mañana- la grave cuestión económica que se nos antoja muy difícil, pero en absoluto imposible.

En fútbol nada se puede vaticinar a priori. El primer contrincante del Unión Popular de Langreo en la liguilla de ascenso es el UD Barbastro, que, según los números, es muy superior al equipo azulgrana pues se ha clasificado segundo en el grupo aragonés y ha sido uno de los máximos goleadores de la categoría con 102 tantos anotados. Pero igual el león no es tan fiero como parece; aunque algo tendrá el agua, cuando la bendicen.

Ya se verá qué sucede el domingo en el estadio Nuevo Ganzábal y una semana más tarde en tierras oscenses, donde se decidirá la eliminatoria. La cuestión económica es, quizá, lo más importante. Mucho y sin desmayo han de trabajar los directivos para solucionarla. Y en ello se está.