Mientras el segundo de Segunda, o sea, el Sporting, se prepara para jugar en Vitoria el primero de los cuatro partidos que le separan de Primera, el equipo de casa, el Alavés, protagonista de aquella inolvidable final de la UEFA ante el Liverpool, se dispone a echar el resto para no irse a Segunda B. Cada uno de los dos rivales se juega tanto que hasta parece obsceno hablar de primas de segundos o terceros. Ni los visitantes necesitan premios de nadie para echar el resto ni los locales para huir de la quema. Pero los finales apretados de Liga van siempre acompañados del mismo runrún. Fernando Sanz, el hijo de Lorenzo, ha denunciado públicamente los maletines del gran Badiola. No podrá pasar de ahí porque hay denuncias que sólo van adelante con papeliños, que diría el gallego. Atenta, sin embargo, la compañía, que vienen curvas: Del Nido, presidente del Sevilla y abogado de Julián Muñoz, el novio de Isabel, entra en la pelea por el ascenso. Ha expresado su deseo de que el Málaga ascienda a Primera porque con él serán cinco los equipos andaluces en la máxima categoría. Pues bien, el Málaga visita el próximo fin de semana al Sevilla Atlético, uno de los pocos que no se juegan nada. Ojo con los deseos de Del Nido, que suelen ser peligrosos. Habrá que averiguar cómo se llevan Del Nido y De Caldas, ex presidente sevillista y destacado accionista del Sporting.

Mientras las cuestiones del ascenso están más calientes que nunca, los dos finalistas ingleses se juegan hoy la Copa de Europa en un estadio de Moscú que, por lo visto, no se va a llenar por los precios de las entradas. Han llegado cuarenta mil ingleses a la capital rusa, pero el estadio tiene más de sesenta mil asientos. Dicen que no funciona la reventa porque, al parecer, está toda concentrada en Madrid por las dos corridas de un tal José Tomás en Las Ventas. Partido grande esta noche en Moscú, partido de vía ancha para ver si la estrella del Manchester, Cristiano Ronaldo, es capaz de resolver o si va a quedar en segundo plano, como en la semifinal ante el Barcelona. Por cierto, todo indica que el gijonés Luis Enrique declina la oferta de Hierro para dirigir a las selecciones menores y acepta la de Guardiola para hacerse cargo del filial azulgrana, ahora en manos del próximo entrenador azulgrana.

Todo es menor al lado de lo que queda por resolver en la Segunda A, que vivirá el domingo uno de esos días en los que todo puede quedar más claro de lo que está. La realidad es que Sporting y Málaga dependen de sí mismos. Los dos juegan fuera, como la Real, que ya no depende de sí misma. Es la gran diferencia cuando las aficiones contienen el aliento y echan cuentas y más cuentas sobre los puntos que hay que sumar, la actitud de los rivales y el color del pelo de los árbitros. La moda es decir que los partidos se resuelven por detalles, pero lo ideal es que al Sporting no le hagan falta detalles para consumar el anhelo del ascenso. Sería muy duro que la historia acabase mal.