Gijón, Víctor RIVERA

Tras varias semanas de introspección, David Barral ha recuperado la sonrisa. El gaditano está feliz tras comprobar que esta semana ha ganado protagonismo en los entrenamientos y ayer incluso se ejercitó con el grupo de los teóricos titulares. Bien es cierto que Preciado separó a doce futbolistas, por lo que la titularidad del gaditano no es segura, pero Barral confía en volver al once.

Preguntado por la trascendencia que le concedía al ensayo de ayer, Barral se mostró concluyente al señalar que «le doy bastante importancia, la que tiene». Con este sencillo gesto, Manuel Preciado ha recuperado a un futbolista que ayer volvía a aparecer ultramotivado en el momento de subirse al autocar rumbo a Vitoria. «Tengo que estar siempre concentrado y si me llega la oportunidad, la aprovecharé para hacer mis deberes», esbozó el delantero.

Barral reconoce que ha pasado un mal momento desde que perdió su puesto en el equipo titular, pero asume esta circunstancia como algo propio de su profesión. «Me gustaría jugar todos los minutos y llevar 55 goles, pero eso no lo hace nadie», argumenta antes de aclarar que «estoy tranquilo y centrado en ayudar al equipo porque si se logra el ascenso yo también saldré beneficiado».

David Barral analizó el trascendental encuentro que su equipo disputará en Mendizorroza esta tarde y valoró que «ya viene bastante caliente de la primera vuelta y esto se agrava por lo mucho que nos jugamos los dos equipos». El gaditano le otorga una gran relevancia a este encuentro ya que considera que «va a ser el partido más complicado y más importante de los cuatro que tenemos por delante». El delantero rojiblanco se muestra confiado «si sacamos los tres puntos será un paso casi definitivo».

El Sporting se encontrará en Vitoria con un ambiente hostil, algo que parece gustarle a David Barral. El futbolista rojiblanco se encuentra cómodo pescando en aguas revueltas: «Hemos demostrado que somos un equipo que no se arruga y no le teme a nadie».