Celso A. SANJULIÁN

Oviedo,

Universidad: Chema (2); Quinos (2), Miguel (2), Jorge Ordóñez (2) (Jaime Cuesta, 2, min. 57), Diego López (2), Adolfo (2), Roberto (1) (Juan Simón, 1, min. 79), Xosé (1), Tomás (1), Pevida (1) (Cabal, 1, min. 66) y Juan Sánchez (1). Atlético Baleares:

Cuesta (2); Rubio (1), Rodri (2), Esteban (2), Pablo (2), Fuentes (2) (Santos, 1, min. 59), Javi López (1), Nando (2), Isma (1) (Óscar, -, min. 81), Ramón (2) y Lucas (1) (Prior, 1, min. 65).

Goles: 0-1, min. 15: Ramón, aprovechando un rechace de la defensa; y 1-1, min. 79: Tomás, de penalti, señalado por agarrón de Rubio a Jaime Cuesta.

Árbitro: Araujo Vidal, del Comité Gallego. Expulsó al balear Rubio (min. 78) por doble amonestación, la segunda en la jugada del penalti; además, una cartulina amarilla a los locales Jorge Ordóñez y Cabal, y a los visitantes Lucas, Cuesta y Prior.

Incidencias: Partido de ida de la primera eliminatoria de ascenso a Segunda B. Mañana nublada, césped en buen estado y presencia de unos 500 espectadores en San Gregorio, incluida una treintena de seguidores mallorquines. La recaudación ascendió a 1.200 euros. El canal televisivo IB-3 dio el partido en directo para las Islas Baleares.

La carga de mala suerte del Uni y el oficio del Atlético de Baleares se conjugaron para que este primer envite terminase en tablas. Un resultado a todas luces engañoso, porque aunque dejar resuelta ya la eliminatoria seguramente hubiera sido mucho pedir, al menos un par de goles de renta sí que los mereció el equipo estudiantil. A pesar de haber poco menos que regalado el primer tiempo, los de Pulgar dispusieron de ocasiones para ganar el partido. Pero ahí es donde entró en juego el factor suerte, que les volvió claramente la espalda en los balones a la madera de Miguel y de Juan Sánchez, uno en cada tiempo.

El Atlético de Baleares, que maneja un presupuesto de 800.000 euros, es un equipo prácticamente profesional y que sabe a qué juega. Su oficio quedó patente sobre todo en la primera parte, durante la que taponó la línea de creación local. Fue en la segunda, cuando Pulgar hizo una apuesta más ofensiva, cuando su portería pasó por apuros como para que el triunfo se quedase en casa.