Oviedo, E. URQUIOLA

«Sin los chavales no hay fútbol. Y sin el fútbol base no hay espectáculo». Son palabras de José Manuel Fernández, ex futbolista y ex gerente del Sporting, durante la conferencia «El fútbol como juego», en la que aportó su visión sobre los valores que genera el fútbol en los niños y jóvenes. En el acto, celebrado ayer en el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA, también intervinieron Carmelo Fernández y Javier Marqués, ambos de la Escuela Deportiva Peñavera. Al principio de su intervención, Marqués aportó un estudio de la FIFA del año 2006 para marcar el objeto de debate. En éste, se señala que cerca de 270 millones de personas en el mundo viven, de una manera más o menos directa, del fútbol. Señaló que, según este informe, existen en el mundo más de 1,7 millones de equipos y, aproximadamente, 301.000 clubes de fútbol constituidos. Además dijo que, según la FIFA, durante el trienio 2003-2006 dicho organismo ingresó más de 3.200 millones de francos suizos. Se pagó, por Zinedine Zidane, en concepto de transferencia, 71 millones de euros, y también se habla de 90 millones por la transferencia de Cristiano Ronaldo al Real Madrid. Se observa entonces que «el fútbol es un fenómeno mareante», dijo Marqués, y quiso hacer la siguiente reflexión: «¿Qué queda del fútbol como deporte?».

José Manuel Fernández respondió al señalar que aspectos como los millones de euros que se pagan a un futbolista, la «tremenda» cantidad de personas que viven de dicho deporte o la cuestión de si el fútbol es o no deporte dependen fundamentalmente del fútbol base. «Lo que pasa es que se deriva en un espectáculo que no puede parar. ¡Y bendito que no se pare!, porque el último partido de la final de Copa del Rey, o la final de la Champions entre dos equipos ingleses en Rusia también tiran del juego». Pero Fernández quiso destacar que, antes de pensar en la fama o en los euros que se pueden ganar con ese deporte, «lo que tienen que hacer los chavales, primero, antes que nada, es precisamente jugar al fútbol», afirmó.

José Manuel Fernández indicó que en la página web de la Escuela Peñavera observa valores que «coinciden exactamente» con lo que, piensa, «debe» ser el fútbol, y citó: «Los padres como primeros educadores, el fútbol como amistad, el saber ganar, el saber perder y la humildad». Explicó que, debido a su experiencia como futbolista y después como gerente del Sporting, considera que el fútbol es un espectáculo grandísimo», pero que también genera «valores tremendos».

José Manuel aconsejó que si los jugadores quieren dedicarse a jugar de manera profesional es «fenomenal» ya que es una profesión hermosa. «Pero yo defiendo también jugar al fútbol sin más. El saber que juegas en equipo, el depender de los demás, la humildad que conlleva, por ejemplo, el reconocer que otro compañero es mejor que uno mismo; o cuando tú hiciste una asistencia genial pero el que metió el gol es el otro, y será el que se va a llevar la nota de prensa, son sensaciones que da el juego en sí», manifestó Fernández, y recalcó que el camino que seguir para lograr objetivos más altos es «la humildad y el trabajo».

Por su parte, Carmelo Fernández expuso que el deporte, y en especial el fútbol, tiene unas enormes posibilidades educativas. «Una cosa que no olvidamos en Peñavera es que el deporte va con el estudio», aseguró. Por esta razón, en dicha escuela se hacen compatibles ambas actividades.

Después de la proyección, se dio paso a un coloquio en el que el público pudo hacer preguntas a José Manuel Fernández.