Monte Pora, Efe

El español Alberto Contador (Astana) mantiene el liderato del Giro por sólo 4 segundos ante el italiano Ricardo Riccò (Saunier Duval), tras una etapa que el ganador del pasado año, el italiano Danilo di Luca, se encargó de endurecer. Contador aguantó como un valiente las embestidas de los italianos y logró el objetivo de salvar el día, en el que dio la impresión de que no se encontraba tan fuerte como en las etapas de montaña de los Dolomitas. El español deberá defender hoy el rosa en una penúltima etapa terrorífica, con 224 kilómetros y los pasos del Gavia y el Mortirolo.

El vencedor de la jornada de ayer, de 228 kilómetros entre Legnano y Monte Pora, fue el bielorruso Vasili Kiryenka. El italiano Di Luca, uno de los grandes protagonistas del día, llegaba a 4:35 y el grupo del líder Contador a 6:22. Ahora la general queda con Contador con 4 segundos de renta respecto a Ricardo Riccò, 21 sobre Di Luca y dos minutos ante Marzio Bruseghin.

La clave de la maratoniana jornada estuvo en el descenso del alto de Vivione, a mitad del trazado, cuando el equipo LPR de Di Luca rompió la carrera. Junto al vencedor de la última edición del Giro se fue su compañero Savoldelli y el también italiano Nibali.

Un descenso espectacular por parte de Di Luca y Savoldelli, que conoce a la perfección esas carreteras, ya que suele ser el marco habitual de sus entrenamientos, y que sirvió para hacer añicos el pelotón. Contador quedaba cortado y en el descenso no arriesgó, para evitar sobresaltos. Se quedó en un grupo de una veintena de corredores entre los que estaban sus más directos rivales, los italianos Riccò, Sella y Bruseghin.

Bastante peor que Contador lo pasaron el último ganador de la Vuelta a España, el ruso Menchov, que tuvo problemas para enlazar en la parte final de la etapa, y el italiano Simoni, que padeció un auténtico calvario y posiblemente se despida del podio, al perder por varios minutos el segundo puesto que ocupaba en la salida.

La llegada quedó rota al pie del puerto de Presolana, con un Di Luca que apretaba los dientes y en cada pedalada aumentaba un poco más su ventaja sobre el grupo de Contador, a pesar del excelente trabajo que le hacían sus compañeros de equipo Kloden y Colom. El resto, Riccò, Sella y compañía, se limitaban a seguir el ritmo de los Astana.

La situación fue cambiando a medida que se acercaba la meta, en la cúspide de Monte Pora, una subida corta, pero cuyas rampas llegan en algunos tramos al 16 por ciento, circunstancia que aprovechó el italiano Riccò para demarrar dejando clavado a un Contador que ya no tenía a ninguno de sus compañeros.

Por delante, Kiryenka mantenía su pedaleo regular y Di Luca, también en solitario, aguantaba la marcha e iba superando a corredores que estaban intercalados, mientras que Riccò iba abriendo cada vez más el hueco con respecto a Contador.

Fueron unos kilómetros finales duros y emocionantes en los que durante algunos segundos Riccò pasó a ser el líder provisional, pero los últimos metros se le atragantaron y Contador echaba el resto para conservar la «maglia rosa», aunque sólo fuera por 4 segundos de diferencia sobre el líder del Saunier, que, junto a Di Luca, será el gran rival de hoy del español.