Escudero de Lance Armstrong y Alberto Contador

Gijón, J. E. CIMA

Chechu Rubiera (Gijón, 1973) regresó de la concentración de Tenerife con el convencimiento de que Lance Armstrong puede estar en el podio del Giro de Italia y del Tour de Francia e incluso ganarlos porque al norteamericano, tras el parón de tres años, le encontró fuerte físicamente y mucho más mentalmente. El de Baldornón va a acompañarle en la prueba italiana y espera estar fuerte para desempeñar el gran trabajo de gregario que le caracteriza.

-¿Cómo fue la concentración de Tenerife?

-Con un buen ambiente. Y en cuanto a rodar en bicicleta estaba corto de preparación para lo duro que era aquel terreno y, sobre todo, viendo cómo iban algunos compañeros.

-¿Se refiere a Armstrong?

-Es un buen ejemplo porque a Lance le encontré muy bien físicamente. Para estar tres años fuera de la competición tenía una forma envidiable. Parece que está gordo, pero es que tiene más masa muscular en el tren superior de haber trabajado con pesas. Además, era siempre el que quería entrenar más. Mantiene esa gran mentalidad ganadora. Está muy motivado.

-¿En qué carreras va a coincidir con él?

-La primera en enero, en el Tour Down Under, luego en el Tour de California y después en el Giro de Italia. Luego él hará el Tour de Francia y antes las Clásicas. En principio, yo estaré en la Vuelta a España y primero haré las vueltas a Castilla y León y País Vasco. Así que ahora debo de acumular kilómetros para estar mejor en Australia. Pero con este tiempo que tenemos es difícil entrenarse bien y no me apetece ahora salir de Asturias para buscar mejor meteorología.

-Tiene tiempo de llegar bien al Giro de Italia.

-Sí. Allí quiero estar al nivel que se espera de mí, como en la última Vuelta para realizar mi trabajo en la montaña y estar al lado de Armstrong.

-Ya conoce el recorrido.

-Lo miré un poco con Lance y tiene la ventaja de ser un trazado que tiene puertos largos y duros, pero no de excesivo desnivel, como el Mortirolo o el Angliru, que no le van bien a un ciclista pesado y a mí tampoco me gustan. Ahora mismo Lance tiene las dudas de cómo responderá y lo comprobará en las carreras.

-¿Qué opinión tiene de Armstrong?

-Que llegó a Tenerife con una buena preparación y se le ve muy fuerte y, sobre todo, muy motivado. Estoy seguro de que puede estar entre los tres primeros en Italia y en Francia y cuando se está tan cerca, también puede conseguir la victoria. Está muy ilusionado con el Tour de Francia y aspira a estar entre los primeros Seguro que lo hará bien.

-¿Cómo analiza el encuentro entre Contador y Armstrong?

-Normal. Se entrenaron juntos. Lo que pasa es que la comunicación no puede ser buena porque Contador no habla inglés y Armstrong habla poco español. Pero hubo buen ambiente en la concentración y también durante la rueda de prensa que dieron ambos. Hubo momentos en que anduvimos en karts y hasta un día salimos por la noche a tomar algo. Pero Lance no lo puede hacer normalmente como nosotros porque es muy conocido.

-¿Pueden surgir problemas cuando corran juntos para intentar ganar el Tour?

-Son grandes campeones y pienso que la carretera pone a cada uno en su sitio. A nivel deportivo, es un aliciente más para el equipo y para el ciclismo. También para la prensa. Se hablará mucho del tema y eso es bueno para el ciclismo. El liderato será reñido hasta que se demuestre quién es el más fuerte en cada carrera. En ese momento los demás deben acatar ser gregarios.

-Lo explica fácil, pero ¿cómo se pondrá en práctica?

-Es que será el director deportivo quien ponga entonces ese orden en carrera y organice la estrategia en base a ese líder. Así se debe asumir y actuar luego.

-Algunos medios de comunicación ya prevén esa polémica.

-Creo que las presiones externas al equipo no le deben afectar porque eso será en su momento una decisión deportiva. Y tanto Armstrong como Contador o el que sea deberá aceptar quién es el más fuerte. Alberto es un gran campeón y joven con mucho futuro y no sería bueno que se deje influenciar. De hecho, creo que ya se le presiona demasiado y no es bueno.