Avilés, M. B.

El primer equipo de Club Deportivo La Curtidora no saldrá la próxima temporada en Liga FEV, la división de bronce del voleibol femenino, pese a haber logrado la permanencia la recién terminada campaña. El club decidió anteayer renunciar a su plaza por falta de presupuesto. Y es que la Federación Española no sabía a día de ayer la estructuración de la categoría para la próxima Liga. «No nos han dejado más opciones», comentaba el presidente del club, Miguel Suárez, ayer.

La Federación expuso al club las tres opciones que tiene para la organización de los equipos en Liga FEV. La primera sería crear un grupo único en todo el país, algo que el club no podría afrontar, aunque en este caso se devolvería al club el dinero de la fianza. Otra opción es que se mantenga la Liga como hasta el momento con dos grupos mayores de 20 equipos, por lo que La Curtidora no tendría problemas de presupuesto.

El problema llega en la tercera opción: si en los dos grupos hay menos de 20 equipos, se jugarían fases de descenso y ascenso al final de temporada. «Los viajes de estas fases suponen una subida en el presupuesto a la que no podríamos hacer frente», explica Suárez. En este caso la Federación no sólo no devolvería el dinero de la fianza, sino que, además, podría castigar al equipo con el descenso a Segunda, dos categorías por debajo, y no permitirle jugar fases de ascenso por dos años más. «No nos podemos arriesgar», afirma el presidente.

Ahora, La Curtidora espera una plaza en Primera, algo que todavía no tienen asegurado: «Creo que no habrá problema porque faltan equipos en la categoría, pero, por el momento, sólo tenemos hecha la preinscripción. Si no hay sitio, bajaríamos a Segunda», comento Suárez.

El equipo regresa a Primera después de ocho temporadas en FEV, donde ya sufrieron una reestructuración que les bajó de la división de plata, a la de bronce con la aparición de la Liga Femenina 2.