Ex jugador del Real Oviedo

Oviedo, Elena CASERO

Al ex oviedista Juan Luis Hevia (Oviedo, 1977) una lesión de rodilla en septiembre de 2007 le apartó prematuramente del fútbol, tras haber militado en equipos como el Marino, Cultural Leonesa, Melilla, Vecindario o Alcorcón. Una entrada fortuita de su compañero Stefan durante un entrenamiento en el Requexón le provocó una rotura de los ligamentos cruzados anterior y posterior y el externo de su rodilla derecha. Tras 18 meses de dura recuperación, en febrero de 2009 anunció su retirada. Aunque reconoce que los primeros meses desde que colgó las botas fueron un poco duros anímicamente, «lo más difícil fue levantarme una mañana y no tener que ir a entrenar, me sentía raro, ya que era una rutina que tenía desde que era muy pequeño», señala. Juan Luis ya ha recuperado la ilusión, ha terminado Magisterio por la rama de Educación Física, además de tener el título regional de entrenador.

-Han pasado casi dos años desde su lesión, ¿qué tal le ha ido durante este tiempo?

-Estuve quince meses, hasta febrero de este año, recuperándome, y la verdad es que ahora estoy muy bien. Tengo que agradecer el trabajo del fisioterapeuta Manuel Barreto y del equipo médico del doctor Antonio Maestro, porque todos me ayudaron un montón.

-¿Qué fue lo más duro de todo ese tiempo?

-Yo quería recuperarme a toda costa, aunque siempre supe que iba a ser complicado volver a jugar porque era consciente de la gravedad de mi lesión. Mi principal objetivo siempre ha sido recuperarme lo máximo posible y tener una vida normal, y creo que lo he conseguido. Cada cierto tiempo voy a revisión, y la verdad que va todo genial, y eso que nadie daba un duro porque me recuperara tan bien.

-Pero tuvo que dejar el fútbol...

-No puedo practicar ningún deporte en los que tenga que mover la rodilla, como el fútbol o el tenis, pero ahora voy al gimnasio, hago bicicleta, voy a nadar... la vida no se acaba en el fútbol, aunque sí que fue duro aceptar que no volvería a jugar.

-La vida sigue.

-Y hay que tirar hacia adelante, por eso quiero pasar página con este tema, seguir formándome y poder trabajar dentro del mundo del deporte.

-¿Sufrir esta lesión con 30 años le ayudó a asumirlo de mejor manera?

-Me pilló en una edad madura, con una vida estable, aunque reconozco que supuso un gran golpe moral y psicológico. Gracias a mi familia, a mi novia, y al equipo médico que me atendió he salido adelante, y lo que es más importante, he recuperado la ilusión.

-¿Le ha quedado alguna secuela?

- El nervio ciático no lo he recuperado del todo, y en la rodilla también me han quedado secuelas, pero tengo que convivir con ello e intentar fortalecerla en el gimnasio.

-¿Le gustaría que su vida laboral estuviera ligada al deporte?

-Estudié Magisterio por la rama de Educación Física, además de tener título de entrenador juvenil y regional, sólo me falta el nacional. Me encantaría poder volver al fútbol en algún equipo o en algún colegio, pero lo que de verdad quiero es sentirme útil y poder ejercer la profesión para la que me he formado, no me gustaría sentirme un florero.

-¿A qué se refiere?

-Que no aceptaría cualquier cosa que se me ofreciera sólo porque fuera en el ámbito del deporte. Quiero ser útil con lo que haga y que se me valore.

-¿Preferiría que fuera en el Oviedo?

-Si me sale algo aquí y les puedo ser útil y aportarles cosas, estaría encantado, ya que el club se portó genial conmigo.

-¿Como vivió el ascenso de categoría?

-Lo sufrí mucho, sobre todo el partido de Mallorca, pero sabía que se podía conseguir.

-Al equipo le espera una temporada complicada.

-El Oviedo luchará con seis o siete equipos que tendrán también el ascenso a Segunda como objetivo, pero confío plenamente en Raúl y en José Manuel, saben bien lo que quieren y lo que necesita el club, que es un salto de calidad para que la plantilla sea lo más competitiva posible. Deben de tomar las decisiones con tranquilidad, no deben precipitarse en los fichajes.

-¿Cuáles son sus planes de futuro?

-Me gustaría trabajar con algún equipo, pero si no encuentro nada seguiré formándome, lo que tengo claro es que hay que pasar página, llevo dos años pasándolo mal y necesito abrirme camino.

-Ya ha pasado lo peor.

-Eso está claro, ahora lo que tengo que hacer es encontrar cosas y proyectos que me ilusionen. Soy muy inquieto y no puedo estar parado en casa.