Gijón, E. M.

El Sporting busca desde hace semanas un delantero para reforzar el potencial ofensivo del equipo de Manuel Preciado. Aunque la contratación de un nuevo punta no es el objetivo primordial de la secretaría técnica del club rojiblanco, los contactos para hacerse con un goleador han sido una constante durante todo el verano. Por el momento, la principal barrera ha sido la cuantía económica exigida por los clubes para dejar marchar a sus goleadores.

Uno de los primeros objetivos rojiblancos nada más terminar la competición liguera fue el canario Braulio. El jugador del Zaragoza, que tiene contrato con el equipo aragonés, interesa desde hace varias temporadas al secretario técnico Emilio de Dios. El Sporting llegó a introducir a Canella en las negociaciones para favorecer un posible trueque, pero ni siquiera la inclusión del lateral zurdo de Pola de Laviana en esos contactos permitió que la operación llegara a buen puerto. Ahora, Álex Geijo parece haberse convertido en la nueva prioridad sportinguista. Sin embargo, la lucha de varios equipos por fichar al hispano-suizo y los dos millones de euros que exige el Levante complican mucho la operación.

Las necesidades ofensivas del Sporting no son nuevas. En Mareo se especula con la posibilidad de que David Barral pueda abandonar la disciplina del club gijonés durante las próximas semanas, aunque nada hay confirmado al respecto. Aunque no fuera así, el equipo técnico rojiblanco ve con buenos ojos un refuerzo para el ataque. La experiencia de la última campaña, durante la que sólo se contó con Barral y Bilic para los puestos ofensivos, así lo aconseja.