Gijón, Eloy MÉNDEZ

Noel Alonso vive un verano extraño. Tras su cesión durante una temporada al Melilla, el lateral zurdo gijonés ha regresado al Sporting dispuesto a ganarse un puesto en el equipo de Manuel Preciado. Sin embargo, su futuro depende en buena medida de lo que suceda con los otros dos jugadores que ocupan su demarcación: Roberto Canella y José Ángel. Por el momento, al canterano le toca esperar.

«Estoy tranquilo, viendo cómo se suceden los acontecimientos y con la mente puesta únicamente en el Sporting», asegura Alonso, que apura sus días de vacaciones pendiente más que nadie del mercado de fichajes. Tras dos años lejos de Gijón, dice haber crecido como futbolista. «Primero en Palencia y en el Celta B y luego en Melilla, he aprendido muchas cosas que debía saber», manifiesta, tras recalcar su agradecimiento a Alejandro Menéndez, ex técnico de la base sportinguista y con el que coincidió en Vigo. «A él le debo buena parte de lo que soy», apunta.

Pero lo cierto es que su futuro inmediato no está nada claro. Con dos competidores como José Ángel y Canella para el lateral izquierdo, sabe que tendrá que luchar para disputar minutos. «Será una competencia bonita, porque son amigos míos; pero está claro que yo lo que quiero ahora es jugar partidos», señala.

Consciente de que el club rojiblanco no descarta el traspaso de alguno de sus rivales en la defensa, siguió muy atento las negociaciones que Zaragoza y Sporting mantuvieron para lograr un trueque por el delantero Braulio a cambio de Canella. «No me como mucho la cabeza», asegura, ya que tampoco descarta continuar en Gijón aunque finalmente ninguna salida allane su camino. «No soy el mismo que cuando me fui hace dos temporadas: he aprendido mucho y ahora sólo tengo que demostrarlo», mantiene seguro de sí.