Langreo, M. I.

Definitivamente el Racing de Sama ya es historia. Elviro Vázquez dio ayer carpetazo al proyecto deportivo que nació en el otoño de 2005 y que se hizo realidad en el verano de 2006 con la refundación del histórico club de Sama y su inscripción en la Real Federación de Fútbol del Principado de Asturias para salir a competir la temporada 2006-2007 en Segunda regional. La aventura del Racing de Sama finalizó de manera oficial en la jornada de ayer, cuando Elviro Vázquez anunció públicamente que retiraba el equipo de la competición y rompía de forma definitiva el principio de acuerdo al que había llegado con los dirigentes del Santa Marina para cederles el club y la plaza en Preferente la próxima temporada.

«Ahora sí, ya no hay vuelta de hoja, puesto que he tomado la firme decisión de retirar el equipo de la competición y no ceder la plaza a ningún otro club». Con estas palabras certificó Elviro Vázquez la desaparición definitiva del Racing de Sama. El mandatario del club samense remitió en la jornada de ayer un escrito a la Real Federación de Fútbol del Principado de Asturias comunicando que renunciaba a inscribir el equipo en la categoría de Preferente para la temporada 2009-2010. Ante esto, el órgano federativo envió una circular al Navia y la Sociedad Deportiva Lenense, los dos clubes que se convierten en los grandes beneficiados de la decisión de Elviro Vázquez de no inscribir al Racing en la Federación para la próxima Liga ni ceder la plaza a otra entidad deportiva.

El Navia y la Sociedad Deportiva Lenense, que cayeron en la última ronda de los «play off» de ascenso a Preferente y Primera regional, son por derecho propio, y según consta en el Reglamento Orgánico de la Real Federación de Fútbol del Principado de Asturias, los equipos que ascienden automáticamente para cubrir la vacante que deja el ya desaparecido Racing de Sama. El Navia ocupará la plaza del Racing en Preferente y la Sociedad Deportiva Lenense la del Navia en Primera regional.

El argumento principal esgrimido por Elviro Vázquez para justificar la decisión tomada obedece a presiones por parte de algunos jugadores de la plantilla que amenazaron con denunciarlo. «He recibido fuertes presiones, pues algunos futbolistas han ido a la Federación para presentar reclamaciones contra mí por el dinero que dicen que no les aboné correspondiente al mes de marzo, cuando hace meses les dejé bien claro que tenían una sanción económica por bajo rendimiento. Ante esto consideré que lo mejor era acabar de una vez por todas con el Racing», sentenció. La noticia cayó como un jarro de agua fría en el seno del Santa Marina de Mieres, que daba por hecha la cesión. Los mierenses, que ya tenían un proyecto para jugar en Preferente, deberán cambiar sus planes y adaptarlo a Segunda regional.