Besançon (Francia), Efe

El Tour no gana para sustos. Si el viernes un desequilibrado disparó tres perdigones a las piernas del español Óscar Freire, sin provocarle grandes lesiones, ayer fue una espectadora del Tour la que resultó muerta y otras dos personas heridas al ser arrolladas por una moto de la Guardia Republicana, que vigila la carrera.

El incidente se produjo en el kilómetro 38 de la decimocuarta etapa, que se disputó entre Colmar y Besançon, cuando una espectadora cruzó la carretera de forma indebida y fue golpeada por la moto de un agente.

En su caída, la moto resbaló y chocó contra otros dos espectadores que se encontraban en la cuneta.

Los heridos fueron atendidos en un primer momento por los servicios médicos del Tour de Francia, antes de ser trasladados al Hospital de Mulhouse, próximo al lugar del accidente.