Gijón, V. R.

Trece años y toda una carrera profesional les separan. Y aún así, el joven Pedro Orfila es, a día de hoy, la única alternativa a Sastre para el lateral derecho. Al menos, es el único especialista que hay en el equipo sin contar al capitán, aunque otros futbolistas también como Botía o Joni López también podrían adaptarse a este puesto en caso de necesidad. Esta circunstancia no gusta a un sector del club, que prefiere sondear el mercado internacional en busca de un lateral derecho de más experiencia.

Pedro Orfila empezó el trabajo con el primer equipo con el objetivo de «aprovechar esta oportunidad que no esperaba cuando acabó la temporada pasada». Pase lo que pase, no será tiempo perdido. Como un joven grumete tiene la posibilidad de aprender del capitán todos los trucos de la profesión. «No se trata de quitarle el puesto», se apresura a matizar el joven aprendiz en una prueba de respeto a una institución del vestuario. Rafael Sastre cumple su novena temporada en Gijón y ha logrado sacudirse la mayor parte de las críticas de un sector de la afición que no le pasa una.

«Tengo que hacer las cosas bien para intentar convencer al entrenador y poder quedarme en el primer equipo», explica el de Luanco. Pedro reconoce que «es un gran salto» y no se atreve a valorar si se ve apto para jugar en Primera División: «Con un solo entrenamiento no puedo decirlo, pero espero que sí».

Cuando se le pide que se defina, entra al trapo y se muestra muy exigente. «Soy algo rápido, defensivamente correcto y quizá me cueste algo más incorporarme al ataque», confiesa en un arranque de sinceridad. Luego su afán de ser prudente le traiciona: «No he pensado en jugar contra Cristiano Ronaldo». ¿Cómo es posible?