Budapest (Hungría),

Á. F.

En el campamento de Red Bull la alegría era contagiosa. El núcleo duro de la familia Alguersuari celebraba el buen sabor de boca que les dejó el fin de semana del debut de Jaime, el pequeño de la casa. Se estrenó como el piloto más joven de la historia en la Fórmula 1 y lo hizo con nota. «He cumplido con lo que me pidió el equipo y no cometí errores; así que tengo que estar contento», comentó tras la carrera.

No solo terminó sin fallos, sino que logró clasificarse por delante de su compañero, Sebastien Buemi. Fueron último y penúltimo (15.º y 16.º), pero dejaron por el camino a los cuatro que abandonaron. «Él ha tenido un problema mecánico, así que no se le debe dar importancia. Yo estoy contento por lo que he hecho», aseveró Jaime Alguersuari, todavía aturdido tras unos días frenéticos. «Ha sido todo muy rápido desde que llegué. Cuando pare un poco, me daré cuenta de lo que he hecho».