Madrid, Efe

Alberto Contador dijo ayer que la relación con Lance Armstrong, su compañero en el equipo Astana, «es dura», y añadió que, pese a ser «un grandísimo campeón», nunca le ha tenido admiración, «ni se la tendré», añadió. El ciclista de Pinto, que el domingo se proclamó en París campeón de la ronda francesa por segunda vez, dijo que «en este Tour han sido más duros los días en el hotel que en las carreras en sí», ya que «la situación era tensa y delicada porque la relación entre Lance y yo se extendía al resto del staff».

Contador dijo entender a su director de equipo, el belga Johan Bruyneel, y aseguró que «es normal» que tuviera más afinidad con Lance que con él, puesto que son muchos años juntos, y aprovechó la ocasión para dar la enhorabuena al americano por su tercer puesto en la clasificación general.

El ciclista madrileño comparó su situación con la de los pilotos de Fórmula 1 Fernando Alonso y Lewis Hamilton cuando eran compañeros en McLaren, diciendo que la relación entre éstos «ilustra en cierto modo lo que he vivido. Pero sabía que, si mantenía la cabeza fría y me respondían las piernas, iría bien». Preguntado sobre el gesto con el que celebra las victorias, Contador explicó que empezó con el disparo en 2007 «como un guiño a mis amigos», que «significa que la victoria es para ellos».