Oviedo, Celso A. SANJULIÁN

En la libreta de Fredy Valdés está programada al detalle la preparación física de la plantilla del Real Oviedo. Ejercicios, carreras, movimientos, todo lo que hace sudar y fortalecer en su condición física a los deportistas azules viene detallado en el cuaderno de referencia del técnico lavianés. Nada deja a la improvisación y para todo tiene su por qué. Fredy nos abrió esas páginas para que los aficionados oviedistas conociesen los efectos benéficos de un trabajo sobre el que normalmente no tienen más referencia que el de las fotografías en las que los azules aparecen echando carreras por las sendas del concejo de Laviana o por los campos de El Requexón.

«Estamos en pretemporada, ésta es una etapa importante», comienza diciendo Fredy, que añade que «el futbolista tiene que adquirir ahora un fundamento físico que luego le permita desarrollar sus capacidades técnicas sobre el terreno de juego».

Ese fundamento es nada menos que el núcleo del trabajo que dirige el preparador, y que ha parcelado en 4 semanas que considera cruciales para afrontar la temporada oficial. «Ahora tenemos dos primeras semanas en las que buscamos mejorar fuerza, velocidad y resistencia, pero enfocadas desde una perspectiva de cantidad. Se trata de desarrollar mucho volumen de trabajo».

Para las siguientes dos semanas la cosa cambiará. Anuncia que entonces «rebajaremos la cantidad o volumen, pero aumentaremos la intensidad; es decir, realizaremos ejercicios más cortos, pero de mayor velocidad, de fuerza realmente explosiva».

En los conceptos que maneja Fredy, las dos primeras semanas son de «acumulación» y las dos siguientes, de «transformación». Y lo de la transformación viene dado porque «mientras que al principio trabajamos alejados de los estímulos propios del fútbol, después ya lo haremos sobre ejercicios o situaciones que se dan en los partidos, tales que las carreras cortas, pero de gran intensidad».

Transcurrido este período de cuatro semanas, hacia el 20 de agosto se entrará en la recta final de la pretemporada. Quedarán entonces seis días para visitar al Alcalá en la Copa del Rey, y cuatro más para que el Toledo llegue al Carlos Tartiere, arranque de la Liga. Fredy levantará entonces el pie del acelerador y dice que «abordaremos la etapa llamada de realización, es decir, la de ejercicios enteramente aplicados al fútbol. Habrá mucho balón y continuos ensayos sobre situaciones reales que se dan sobre el terreno de juego».

Cuando el Oviedo esté metido ya de lleno en la temporada oficial, para el trabajo físico se adoptarán períodos de rotación. Así, la planificación de Fredy incluye repetición de las dos semanas de «acumulación» y de las otras dos de «transformación», aunque avanza que «ya no se puede ser tan estricto como en pretemporada; a lo largo del año puede ocurrir que se conceda algún período de descanso, lo que resultará conveniente si observamos que el calendario nos depara un tramo de muchas exigencias. Es importante lo de colocar correctamente los descansos. Concluyendo, que el objetivo es tratar de mantener un constante estado de buena forma; lo último que se puede hacer es quemar al deportista».

El exigente plan de trabajo de los azules incluye variados ejercicios y carreras

Carrera continua: 10 minutos

Efectos benéficos: ejerce de «despertador», activando la circulación sanguínea y tonificando los músculos.

Ejercicios propioceptivos1: de 10 a 15 minutos

Efectos benéficos: previenen lesiones de la cadena articular de las piernas.

Carrera corta: 4 minutos

Efectos benéficos: mejora el umbral de la resistencia cardiovascular.

Carrera larga: 40 minutos

Efectos benéficos: mejora la capacidad de transporte de oxígeno a los músculos

Contraindicaciones: si se reitera en esta carrera, puede «matar» las fibras blancas o de explosión, restándole velocidad al futbolista.

Carrera por la playa

Efectos benéficos: mejora el tono muscular, con una positiva incidencia sobre el sistema cardiovascular.

Ejercicios en la piscina

Efectos benéficos: al trabajar sobre abdominales y cuádriceps, se mejora la resistencia a la fuerza, esto es, la capacidad para repetir muchas veces los gestos técnicos que requieren esfuerzo.

Baño en el río

Efectos benéficos: activan el riego sanguíneo, acelerando la recuperación tras el esfuerzo.

1 Ejercicios encaminados a mejorar la estabilidad del cuerpo y la coordinación de movimientos; los futbolistas ensayan con una o ninguna base de sustentación, como cuando rematan un balón en suspensión.