Oviedo, J. M. CARBAJAL

La junta directiva de la Federación Española de Piragüismo, en reunión del pasado 12 de mayo, aprobaba por unanimidad los criterios de selección de los equipos nacionales. Pues bien, a día de hoy, parece que aquella propuesta que recibió el apoyo unánime de los dirigentes se ha quedado en agua de borrajas, en lo referente a la modalidad K-1 500 metros, a poco más de dos semanas para el Mundial de Canadá.

La comisión técnica de la Federación acaba de tomar la decisión de convocar un control para decidir quién será el representante español del K-1 500 metros en el Campeonato del Mundo. La fecha para ese test decisivo será el 5 de agosto, a escasamente una semana del inicio de la cita mundialista.

De momento, el principal perjudicado por esa novedosa medida será el asturiano Fran Llera, actual campeón de España master, medalla de bronce en el pasado Europeo de Brandemburgo y medalla de oro en los recientes Juegos del Mediterráneo. Pese a cumplir con creces los criterios de selección, el kayakista de Ribadesella se verá sometido, junto con otros competidores que aspiran a esa plaza, a un control selectivo sorpresa y sin tener en cuenta, para nada, sus brillantes resultados en el actual ejercicio.

Los criterios de selección consideraban para la K-1 senior que acudiría al Campeonato de Europa el primer clasificado en master, «siempre y cuando éste sea el objetivo del palista clasificado en primer lugar, si no, se correrá un puesto», mientras que a los Juegos del Mediterráneo irían los dos primeros de master 500. Precisamente, Llera ganó el citado campeonato master, siendo el riosellano quien paleó en el Europeo de Brandemburgo, entrando en la final A y acabando en un meritorio séptimo puesto. La siguiente premisa para representar a España en el Mundial de Canadá contenía algunas puntualizaciones, a tenor del resultado en el Campeonato de Europa de Brandemburgo: «Si es finalista -Fran Llera lo fue- y vence al segundo K-1 en los Juegos del Mediterráneo -el vasco Ekaitz Saies quedó tercero en la cita italiana, donde se impuso de nuevo el asturiano-, el palista que haya paleado en el Europeo se ganará su plaza».

Además, se hacía especial énfasis en que, «si no es finalista en el Europeo, habrá que realizar un segundo control con los dos deportistas participantes en los Juegos del Mediterráneo, al cual pueden ser invitados otros deportistas que hayan sido finalistas A en master y que no estén en ninguna otra embarcación que acuda al Campeonato del Mundo».